A través de grandes instalaciones de esculturas vivientes, el artista sueco Malin Bülow hace performances con los que transgrede e invita a descifrar los límites de cada espectador
Las esculturas vivientes son parte de las grandes instalaciones creadas por el artista Malin Bülow. Estas esculturas están hechas con lycra elástica que surge de las paredes y se unen en el otro extremo a un cuerpo humano. Así es, las personas son un componente importante de las obras Bülow.
Los individuos se introducen en la tela de lycra a través de un agujero y a continuación adoptan una posición. El tiempo que ha llegado a transcurrir en el performance es de una hora. Sí, las personas permanecen ocultas tras los trajes ceñidos por 60 largos minutos.
A pesar de que las caras y los cuerpos de los individuos están ocultas, los movimientos son un elemento importante. Además, el color de la tela elástica es uniforme, no destaca alguna pues hay uniformidad. Quizás es una manera de homogeneizar las figuras humanas, pero resaltando sus acciones. Es así como se les puede ver sentados, en cuclillas y con otras posiciones diversas.
Malin Bülow es un artista originario de Jönköping, Suecia, que vive en Noruega. El arte contemporáneo y la psicología están presentes en sus creaciones. A través de ellas desafía los límites de las personas.
Las obras del artista nórdico confunden y alteran. Es inevitable dejan de sentir algo al verlas. Tampoco es como que nos conmueven, pero no podemos permanecer indiferentes al pensarnos, por un momento, en esos trajes apretados.
Por último… ¿Se imaginan estar dentro de esos trajes de lycra por una hora completa? Definitivamente significa ponerse a prueba y para nada es una actividad apta para claustrofóbicos.
