Les platicamos de la artista que crea un poderoso mensaje visual de manera precisa

Originaria de Madrid y nacida durante una época de transformaciones sociales, Aïda Gómez estudió escultura en Berlin y bellas artes de vuelta en su natal España; lenguajes que la han llevado a desarrollar un proyecto muy particular de intervenciones urbanas, dónde juega con el lenguaje visual de manera irónica alterando los símbolos del diario, para jugar con nuestra percepción del espacio incitando a la reflexión social.

Su discurso fue impulsado dentro del contexto de las grandes ciudades modernas, donde la avalancha de imágenes e información de nuestra vida cotidiana apenas nos permiten reconocer el entorno, ya que nos centramos en las obligaciones diarias. Así la artista arremete en esa delgada frontera de percepción y juega con los hábitos de visualización, crea un nuevo mundo casi infantil al que nos invita y dónde ella establece sus propias reglas.



Dentro de sus últimos proyectos está la ingeniosa intervención urbana que fue parte del C.A.L.L.E. Lavapiés; el festival que celebra al arte urbano que altera escaparates y fachadas de los comercios del barrio madrileño de Lavapiés. Ahí la artista disfrazó los bolardos de las calles de cactus y plantas, para incitar a la reflexión de las pocas áreas verdes dentro del barrio, ocasionado por la urbanidad.

Otro detalle fue la pajilla dentro de una fuente del barrio, incitando también a una reflexión que quiere contrastar la importancia de estos espacios frente a bebedores públicos.
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Así es como un pequeño símbolo re organiza toda una idea de algo que tal vez no todos tenían consciencia y así generar diálogo en temas que podrían también cambiar nuestra realidad.
