Alex Chinneck convierte un viejo edificio en una pieza de arte fenomenal
Alex Chinneck, el escultor británico, desprendió literalmente la pared de un edificio en la semana de diseño de Milán. Y la verdad es que la intervención quedó increíble.
El trabajo de este artista siempre nos sorprenderá. Ya que toma como eje de intervención las fachadas, edificios y demás elementos arquitectónicos para crear efectos fuera de serie. Prueba de ello es Spazio Quattrocento, la nueva obra que da un sentido creativo a la arquitectura milanesa.
La obra en cuestión es un viejo edificio de la ciudad con una fachada de aproximadamente 17 metros de ancho. Ésta fue intervenida a manera que simula el desabroche de una cremallera. Es decir, la pared metafóricamente se desprende.
En consecuencia, se ve expuesto un fondo blanco, como si fuese la capa interna del edificio. Además, Alex se ocupó de cada detalle, para hacer la pieza más realista, al colocar en la parte interna de la capa ‘despegada’ ventanas que, en teoría, también se desprenden con la pared.
Lo más increíble es la construcción de la cremallera gigante. Cada engrane está construido con minucioso cuidado, de tal manera que el dentado encaja a la perfección. El fondo blanco, da una sensación de luz etérea que contrasta con el aspecto trashy del edificio.
“A través del uso repetido de la cremallera, hemos abierto el tejido de un edificio milanés aparentemente histórico para volver a imaginar en broma lo que hay detrás de su fachada, piso y paredes”, comentó Alex Chinneck.
Por otro lado, en el aspecto simbólico, el desprendimiento de esta pared es una representación de un proceso de transformación hacia un futuro imaginado y creado por Chinneck. Finalmente, Spazio Quattrocento estará disponible al público hasta el 14 de abril.
