5 artistas del muralismo que usan el arte como herramienta de transformación social…
Ante un mundo hostil, el trabajo del artista revoluciona. El arte contemporáneo, a menudo es usado como herramienta de transformación social. En Latinoamérica no son pocos los problemas que atañen al artista. Todas estas problemáticas, como la discriminación de género, las fronteras, las diferencias de clase y el deterioro del ambiente, alientan a creadores que se desarrollan en distintas disciplinas artísticas a manifestarse a través de lo que mejor saben hacer.
Las múltiples crisis que padece México actualmente hacen que los artistas contemporáneos nacionales e internacionales inviten a repensar la realidad a través de su trabajo. Todos los problemas tienen que ver con una frontera, un obstáculo que se tiene que vencer.
Estos cinco artistas representan esta lucha a través de su arte, usándolo como forma de protesta.
- Javier Téllez – One Flew Over the Void (Bala perdida)
El concepto de esta pieza-performance gira en torno a las fronteras de todo tipo, materiales y mentales. El artista venezolano Javier Téllez trabajó con pacientes del Centro de Salud Mental en Mexicali, Baja California. Inspirado en la icónica figura circense del hombre-bala, el artista, junto con su equipo de trabajo, culminó su performance lanzando a Dave Smith, el hombre-bala más famoso del mundo, a través de la frontera entre Estados Unidos y México, de Tijuana a San Diego.
Chequen el performance en el canal de YouTube “Herby”.
2. Lapiztola – Sembremos sueños, cosechemos esperanzas
Esta imagen, además de ser sumamente llamativa, esconde en sí un significado grandísimo. Fue pintada en Oaxaca de Juárez, con técnica de esténcil en 2015. Sembremos sueños, cosechemos esperanzas nos muestra a una niña mixteca sosteniendo un corazón. Debajo de ella, se lee una frase de Bety Cariño, activista Mixteca asesinada en 2010:
“Hermanos, hermanas, abramos el corazón como una flor que espera el rayo del sol por las mañanas, sembremos sueños y cosechemos esperanzas, recordando que esa construcción sólo se puede hacer abajo, a la izquierda y del lado del corazón”.
3. Proceso Pentágono, Serpientes y petróleo
Proceso Pentágono es un colectivo artístico que se integró formalmente en 1976 y continúa activo. A partir de intervenciones e instalaciones, abordan temas del panorama político de México y América Latina, como la represión, la tortura y la desaparición forzada. Producen arte experimental, comprometido con las luchas populares. Intervenir espacios no académicos, es su forma de manifestarse en contra de la elitización del arte.
4. Rafael Lozano-Hemmer, Nivel de confianza
Esta instalación hecha en 2015 aborda una de las representaciones más crueles de la desaparición forazada. La pieza muestra el rostro de los 43 estudiantes desaparecidos de la Escuela Normal Rural “Raúl Isidro Vargas” en Ayotzinapa, Guerrero.
A través de un software gratuito que puede descargarse desde distintos dispositivos electrónicos. Frente a una cámara, identifica tus coincidencias faciales con el rostro de aquellos estudiantes. Sin duda, una forma revolucionaria de hacer arte, donde la tecnología toma parte para lograr empatía. Aunque, como dicen, nadie experimenta en cabeza ajena.
5. Mónica Mayer, El Tendedero
El Tendedero, instalación creada por Mónica Mayer en 2016, es una sátira al rol de género que se ha asignado a la mujer en los espacios de limpieza, y además una protesta contra el acoso, la violencia y demás manifestaciones machistas a las que las mujeres se enfrentan diariamente. A través de esta instalación, se reúnen distintos testimonios de mujeres y niñas que escriben, por ejemplo, la edad a la que fueron acosadas por primera vez. Una instalación impactante y poderosa, que demuestra que lo personal es político.
Ante un mundo hostil, que el arte nos salve.