Estos catálogos de fuegos artificiales muestran las explosiones de cada uno
A principios del Siglo XX en Japón existieron catálogos de fuegos artificiales, donde se ilustraban las luces que mostraban las explosiones finales. Estos directorios eran fuera de una guía de compra, una gran obra del diseño de ese entonces.
Ya que mostraban de forma sutil las figuras que cada uno de los explosivos mostraba, así como sus precios. Asemejándose más a una lotería popular mexicana con cuadros con números y catalogando sus materiales.
Estos catálogos tienen como prioridad evitar confusión a los dependientes a la hora de la compra. Si bien ahora se conocen nombres, desde chifladores, palomas o bombas. La industria de la pólvora en Japón era más grande, por lo que había infinidad de formas finales en cohetes. Teniendo así una variedad que iba desde formas de mariposas, flores o figuras simples que tenían más ramificaciones.
Durante 1877, Jinta Hirayama, fue una de las emprendedoras más destacadas en el mundo de la pirotecnia. Su marca, Hirayama popularizó las formas y colores en los fuegos artificiales y con esto las ilustraciones.
Catálogos que ayudaban a diferenciar la gran cantidad de efectos que tenía su pirotecnia. Ilustrando desde la apariencia del cohete y su efecto paso a paso hasta explotar con sus formas finales. Así como la forma en la que debían ser encendidos para no causar ningún accidente.
Al día de hoy la Biblioteca de la Ciudad de Yokohama ha recuperado estos catálogos originales. Pero por tener poco más de un siglo de su confección, se encuentran bajo resguardo. A pesar de ello, se han digitalizado y subido a la biblioteca digital para su libre descarga.
No solo para conocer un poco de la historia de los fuegos artificiales. Sino para también apreciar los diseños que se empleaban para la muestra de un producto popular.