All City Canvas

La intención de Cibo es mostrar una ciudad más agradable para todos

Cibo es un grafitero italiano que tiene la peculiaridad de pintar comida en todos lados. Desde sushi, platos complicados y hasta frutas, pero todo en torno de la cultura gastronómica.

La mayoría de estas pinturas las realiza sobre pintas de origen radical. Algunas que incitan al odio y otras que resultan ofensivas, tapandolas con algo que todos aman.

Él ha explicado que le interesa tapar todo lo que degrada su ciudad, Verona. Dejando así una buena imagen cubriendo hasta grietas que son causadas por el tiempo o terremotos. Su nombre artístico significa comida en italiano y le da mucho sentido a su obra.

Dando apertura a un debate de los objetivos que puede tener el graffiti y sus creadores. Poniendo a duelo la dualidad del vandalismo o el bien social y visual de ciertas áreas.
Ante esto Cibo responde que los grafiteros son esenciales de los pueblos, sea cual sea su objetivo. Ya que ellos funcionan como catalizadores de las pasiones del pueblo, mostrando estas de forma visual.

A pesar de su intención, él sabe que es solo el inicio o un granito de arena para una buena causa. Y sabe que para que una buena causa dentro de una sociedad cause un efecto mayor, debe unirse más gente. En este caso hablando de artistas gráficos que quieran cambiar la parte el atractivo visual de su pueblo.

El trabajo de Cibo ha trascendido en su pueblo, siendo reconocido por el gobierno. Logrando así llevar su arte de una forma educacional a las escuelas, mostrando dos puntos. El primero el ya debatido sobre los objetivos del graffiti y otro sobre la identidad gastronómica de la ciudad.

Algunas de sus obras más populares son muffins y fresas. Las cuales tienen como objetivo cubrir esvásticas que la gente pinta por las calles.