Cortesía: Día Pacheco
Antes de comenzar, por favor, quiero pedir que no nos feliciten durante el Día Internacional de la Mujer. No es un día de celebración, sino de reflexión y lucha, de recordatorio de que hace varios años no teníamos voz en la sociedad y ahora, aunque tenemos una, la violencia machista nos la está quitando.
Cuando era niña y cursé la educación básica siempre mantuve un buen promedio. De hecho, fui el primer lugar de mi curso durante varios años, así que el cuerpo docente, las autoridades de la escuela y demás miembros involucrados en la dirección académica nos felicitaban al concluir el ciclo escolar. Recuerdo que enfatizaban en el buen aprovechamiento de “los alumnos”, de “los niños”. Sin embargo, yo estaba entre ellos y la mayoría éramos niñas, aunque la gente seguía refiriéndose a nosotras como “los alumnos” que en su momento seríamos buenos arquitectos, doctores, maestros o abogados, por mencionar algunas profesiones.
En esos momentos y en otros más me pregunté por qué no hablaban también de ser arquitecta, doctora o maestra. Todos aquellos a los que les preguntaba me decían lo que podía encontrar en algún libro de ortografía: que el género masculino es con el que debíamos escribir las profesiones y obviamente abarcaba a las mujeres que se desempeñaban en los mismos ámbitos. Lo comprendía, pero no entendía. Sentía que algo iba mal.
Luego crecí conociendo la historia de los hombres ilustres de las ciencias y la filosofía, pero en pocos casos los libros de texto escolares hablaban de las mujeres ilustres. Seguía sin entender y me frustraba. Con el paso de los años vi cómo la gente ajena a mi núcleo familiar esperaba algo de mí y sus preguntas siempre giraban en torno a la maternidad, a mi futuro como esposa y a cómo debía aprender a cocinar, lavar y planchar para poder ser una mujer completa.
Crecí viendo que mi madre y padre trabajaban por igual y tenían las mismas obligaciones en la casa, así que no entendía por qué los extraños me preguntaban si anhelaba ser mamá o casarme algún día, como si sólo pudiera aspirar a dedicarme a ello. Ahora me doy cuenta de que esas interrogantes correspondían a comportamientos aprendidos basados en estereotipos. Y con ésto no quiero decir que ser madre o ama de casa esté mal, pero no deberían mostrarnos que esas son nuestras únicas opciones.
Algunas mujeres hemos sido reprimidas en algún momento de nuestra vida, también hemos sido víctimas de acoso en la calle, en la escuela o en el trabajo y, quizás, cuando sucedió, no supimos identificarlo por miedo o porque no entendíamos que está mal. Eso sucede día tras día en México y en todo el mundo, pero no hay medidas reales para castigar y prevenir esas acciones. Parece que la seguridad de las mujeres no está en la agenda de los políticos que nos gobiernan.
Por eso el Día Internacional de la Mujer (8M) es un llamado a toda la sociedad a recordar que hace varios años un grupo de mujeres luchó por hacer notar la falta de equidad y derechos, así como las libertades mínimas con las que vivía la sociedad femenina.
Primero que todo tenemos que hacer un recordatorio sobre lo que es el feminismo. Éste es un movimiento social que persigue la igualdad y la liberación de la mujer y que tuvo su origen a finales del siglo XVIII. Sucedió después de la Declaración de los derechos del Hombre y del Ciudadano que promovieron los hombres durante la Revolución Industrial. Fue en ese momento cuando se dieron cuenta de que la liberación sería para los hombres y que ellas no tenían las mismas oportunidades que ellos en la sociedad. El “mundo nuevo” del que se hablaba sólo estaba planteado para los varones.
De ese acontecimiento surgieron movimientos como el sufragismo en Europa Occidental y Norteamérica que fueron el parteaguas del feminismo. O diversas huelgas como la de New York shirtwaist strike of 1909, en la que participaron mujeres que trabajaban en fábricas textiles en malas condiciones. Así que si ahora podemos ejercer nuestro derecho a voto es gracias a las sufragistas y también les debemos a ese grupo de mujeres obreras el inicio de la lucha por la mejora de los salarios y las jornadas laborales.
Esta es una iniciativa convocada por colectivas feministas de México que surge dentro de una etapa de crecimiento de violencia hacia mujeres y niñas. Además del incremento de feminicidios en todo el país y la poca atención y acción del Gobierno ante los hechos que se han convertido en algo cotidiano.
No es un movimiento partidista ni para desestimar al gobierno en turno, sino un llamado a la acción para hacer notar nuestra ausencia en la sociedad que no nos cuida. Una sociedad que ha dejado de protegernos y, en cambio, nos violenta y termina con nosotras. Por eso paramos. El feminismo es político, pero no tiene bandera de algún partido.
La colectiva originaria de Veracruz, Brujas del Mar, es la precursora de esta protesta simbólica que llamó a “paralizar nuestras actividades por un sólo día para que se den cuenta que están dejando en el olvido al 52% de la población”. Y lo que comenzó como un movimiento local y difundido en Instagram, logró resonar en toda la población de México, haciendo que muchas mujeres nos sumemos a la propuesta de parar el #9M.
“El feminismo ha sido, como movimiento social, una de las manifestaciones históricas más significativas de la lucha emprendida por las mujeres para conseguir sus derechos. Aunque la movilización a favor del voto, es decir, el sufragismo, haya sido uno de sus ejes más importantes, no puede equipararse sufragismo y feminismo. Este último tiene una base reivindicativa muy amplia que, a veces, contempla el voto, pero que, en otras ocasiones, también exige demandas sociales como la eliminación de la discriminación civil para las mujeres casadas o el acceso a la educación, al trabajo remunerado (…)”
NASH, Mary y TAVERA, Susanna
En All City Canvas y ARTO la mayoría somos mujeres que día con día buscamos lograr un cambio, que se nos reconozca por lo que hacemos y sabemos, además de desarrollarnos profesional y personalmente. Somos mujeres con diferentes ideales, pero que perseguimos la libertad física y mental; poder decidir sobre nuestro cuerpo. Paramos porque no queremos un México sin nosotras.
A nosotras nos gusta hablar de la gente en general que está involucrada en la creación y difusión del arte y la cultura urbana. Pero amamos hablar de las mujeres que están haciendo cosas chingonas en el mundo, así que creamos “M”, un canal que puedes consultar cuando quieras. Esa es una de las maneras en las que nos unimos al diálogo de empoderamiento y emancipación de las mujeres.
Te invitamos a visitar algunos portales que servirán para adentrarnos en el tema, ser parte del movimiento y crear conciencia de la realidad que vivimos. Además conocerás una comunidad de mujeres muy chingonas.
¡El nueve ninguna se mueve!
#UnDíaSinNosotras
Referencias
Hacia una pedagogía feminista (1.ª ed., pp. 9–22). (2007). (1.ª ed.). Buenos Aires: El Colectivo, América Libre. Buenos Aires: El Colectivo, América Libre.
NASH, Mary y TAVERA, Susanna: Experiencias desiguales: Conflictos sociales y respuestas colectivas (Siglo XIX) Madrid, 1995, Ed. Síntesis, p. 58
Día Internacional de la Mujer, 8 de marzo. (2020). Recuperado 3 de marzo de 2020, de Naciones Unidas website: https://www.un.org/es/observances/womens-day
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