El fotógrafo Santiago Arau nos presenta la cruda realidad ante el coronavirus
La vida en México dio un vuelco radical después de los dictámenes de prevención para erradicar los contagios del coronavirus. A partir de ello Santiago Arau salió a las calles de la CDMX para documentar los rostros de sus habitantes en plena pandemia.
Las calles están cada vez más vacías; en los supermercados y mercados locales tanto el número de empleados como de consumidores disminuyó; todo tipo de escuelas cerraron sus puertas. El virus confinó la vida diaria a cuatro paredes; el virus crece como la preocupación de la población por lo que vendrá después.
Así se vive la crisis sanitaria en México. No obstante, aún hay gente que sale a las calles a continuar la vida. Los cubrebocas son una constante. Al menos eso se puede apreciar en esta nueva serie de retratos del fotógrafo Santiago Arau, donde la esperanza se mantiene en medio de la crisis sanitaria.
La población continúa aferrándose a la estabilidad; asisten a sus trabajos (quienes aún lo conservan) o salen a la calle para no automatizar su vida. En los retratos de Arau se puede apreciar la preocupación y la esperanza en los rostros de sus protagonistas.
Asimismo, lo recintos como museos, teatros y demás lugares públicos cerraron sus puertas hasta nuevo aviso. En el Estadio Azteca se llevó a cabo un partido a puerta cerrada y el estacionamiento del Estadio Universitario luce como nunca antes: sin ningún carro.
Finalmente, la serie de Arau es un reflejo de la situación actual en la capital. Pero también es una muestra de la fortaleza de los mexicanos y un llamado a la unión y a la prevención.