Rock, EDM, trap, reggaeton y punk rock para El último tour del mundo de Bad Bunny
Este 27 de noviembre el puertorriqueño Bad Bunny lanzó su tercer álbum del año, El último tour del mundo. De este se destaca el posible hecho del retiro del cantante y un juego sonoro en su música e instrumentación.
Sin duda Bad Bunny es uno de los artistas más relevantes de este 2020 , aunque no le guste a todos. Esto ha traído consigo una variedad de participaciones importantes en todos lados, desde portadas de revista, colaboraciones con marcas y, por supuesto, lanzamientos musicales.
Este último punto es muy destacable ya que se trata de uno de los más explotados por el puertorriqueño este año, pues lanzó tres discos: dos oficiales y un compendio de canciones inéditas.
En el primer bimestre estrenó YHLQMDLG y unos meses después, en mayo Las que no iban a salir. Pero para sorpresa de fans, decidió terminar el último bimestre del año con otro: El último tour del mundo.
Este último lo promocionó con un video muy controversial donde mencionaba que se retiraba de la música. Acción que venía anunciando en la última canción de YHLQMDLG, <3, mencionando “Y en nueve meses vuelvo y saco otro, pa’ retirarme tranquilo como Miguel Cotto”.
Ahora, El último tour del mundo, promete ser eso, lo último para el mundo por parte de Bad Bunny. Sin duda sería un retiro digno, que no mejora a sus predecesores, pero que deja el nombre de Benito en alto. Sobre todo porque sigue demostrando que aún hay gente que hace música porque le gusta, más allá de que no le guste a los demás
El disco
El álbum inicia con El mundo es mío, una canción con un beat grave sobre el éxito logrado hasta ahora. Y para echarle sal a la herida, una frase menciona “Todo tiene su final, me lo dijo Héctor Lavoe”. Y a grosso modo, deja una lección sencilla, todos se pueden comer el mundo si así lo quieren.
En segundo lugar se encuentra Te Mudaste, una canción triste con ritmo de reggaetón, muy clásico de Bad Bunny. Posteriormente Hoy Cobré, es el tercer tema y con ritmos de trap y con una temática egocentrista sobre su éxito.
Para la cuarta canción las cosas cambian y todo presenta una instrumentación más orgánica al estilo ska. Se trata de Maldita Pobreza, que aunque la letra es un poco exagerada por mencionar que no puede comprarle un Ferrari a su novia ☹, cuenta con algo importante a tomar en cuenta.
Esto es una temática sobre una situación económica, el recurso social y la cultura popular. En este caso con el ska, género relacionado con la lucha obrera y que toca con estos temas y por supuesto, américa latina. Y tal vez es darle muchas vueltas al asunto, pero estos detalles posiblemente intencionales, dejan en claro una visión artística.
En quinto lugar, llega el primer feat del álbum con Rosalía, un tema balada – reggaetón un poco triste. La cual sinceramente deja que desear y pide más explosión a la voz de Rosalía y al estilo de Bad Bunny.
Para el siguiente tema la instrumentación vuelve con Te deseo lo mejor, especialmente con una guitarra eléctrica al inicio. La cual sigue como arreglo en toda la canción junto a una batería y la base de trap con letra triste.
Yo Visto Así, el séptimo tema, es sin duda la cereza del pastel, la cúspide del disco completo, una experimentación completa como lo hizo en Tenemos que hablar de su primer álbum, X 100pre.
Como en las canciones anteriores, cuenta con una instrumentación orgánica muy notoria. Sin embargo, en esta ocasión sobresale una influencia de punk rock muy bien combinada con los ritmos preestablecidos, mismos que se repiten en toda la canción que mantiene la guitarra por debajo de una letra igual de punk rock.
A este punto, este tipo de experimentación comenzó a relacionarse mucho con el estilo de Machine Gun Kelly, pero destaca el hecho de tratarse de una producción latina que causa ruido con en trap y reggaetón por detrás.
Después de esta bomba de canción, llega Haciendo que me amas, una canción triste del clásico Emo Bunny. En noveno lugar, otra de las bombas es Booker T, que contiene ritmos orientales incluidos en un beat grave.
En cuanto a la canción es un resumen de la carrera de Bad Bunny que va con odio para los haters, tanto que el coro se repite una vez y al final todo termina con un “dale repeat” para no repetirlo todo dos veces.
La Doga, es una canción de amor que mantiene un estilo básico, exceptuando una guitarra eléctrica distorsionada que hace presencia. Para la siguiente, Dákiti, es el feat que comparte con Jhay Cortéz y es una canción que ya se había estrenado; es destacable por su beat y sus altibajos que la vuelven pegajosa al 100%.
Las últimas cinco canciones son un combo muy interesante que inicia con Trellas, una canción fuera de todo. No se trata de un reggaetón tranquilo ni de un trap muy rebajado, sino de una balada rock.
La siguiente, Sorry papi junto a Abra es una canción más pop con guiños synth pop y un ritmo más urbano. En ocasiones juega con instrumentos de viento y con ritmos un poco setenteros. Y como ya se había visto con anterioridad, es un tema que muestra la independencia femenil en su letra.
120 es una canción que sigue jugando con sintetizadores con una letra sobre una obsesión. Finalmente, la penúltima canción, Antes que se acabe, puede ser la última con el estilo Bad Bunny.
Esta rolita al igual que <3, es un poco melancólica y es una completa despedida sonora. “Antes que se acabe todo esto, voy a vivir mi vida” es la frase principal de toda la canción. La cual mantiene un estilo más electrónico medio house y EDM, terminando con unos bombos clásicos de reggaetón y fuegos artificiales.
Para terminar Cantares de Navidad es un giro completo, un bolero pensado para esta temporada. Y el cual no incluye la voz de Bad Bunny pero sí una tradición muy arraigada a los hogares latinos en la temporada.
Y como dato, se trata de una canción original de Trío Vegabajeño, un grupo puertorriqueño de la segunda mitad del S. XX, lo que da un toque final muy tradicional y hogareño a todo el disco.
En general, todo el disco sí cuenta con unos aires melancólicos que llevan a pensar que esto es todo. Sin embargo, es un hecho la pasión de la música por parte de Benito Antonio Martínez Ocasio y no de Bad Bunny.
Esto puede ser un parteaguas para iniciar otra etapa musical alejada del reggaetón y el trap, gracias a nuevas experimentaciones, arreglos y estilos totalmente diferentes y poco explorados.
Y si es una despedida, es una digna que un joven de 26 años decidió porque ya logró lo que quería…
