(left) Emily and Fiona 1, 2020, oil on canvas, 60h × 74w in. (152.40h × 187.96w cm); (right) Emily and Fiona 2, 2020, oil on canvas, 60h × 74w in. (152.40h × 187.96w cm)

Emma Stern presenta su exposición “Revenge Body”

En la muestra de Emma Stern veremos una lectura de la cosificación femenina

La galería Carl Kostyál London abre sus puertas a sus visitantes para presentar la exposición “Revenge Body” de la artista Emma Stern, quien presenta por primera vez un corpus de obras que exponen la imagen de la mujer en el mundo virtual. La muestra estará disponible hasta este 12 de junio.

Pinturas de "Revenge Body" por Emma Stern
Crédito: Emma Stern/ Carl Kostyál

El simbolismo de la muestra se basa en tres principios (o vocabulario visual) como fursonas, fandom y erótica en 3D. Con estos tres conceptos la artista juega con la representación cuasi pornográfica de las mujeres en el mundo virtual, combinando técnicas pictóricas tradicionales como la pintura base monocromática y el claroscuro con programas virtuales en 3D y modelado de ‘retratos’.

Fiona, 2020, 3D printed PLA plastic, pearlescent acrylic enamel paint, clearcoat laquer, 16.50h × 17w × 21.50d in. (41.91h × 43.18w × 54.61d cm)
Crédito: Emma Stern/ Carl Kostyál

El resultado fueron avatares femeninos con extremidades fantasiosas y toques de exuberancia. Cuerpos estereotipados creados por el hombre cibernauta que gusta de las representaciones pornográficas para su deleite visual. Un crítica mordaz a ese constructo masculino que cosifica el cuerpo femenino. Asimismo, es reflejo de cómo el software, el internet y la programación manipulan nuestro imaginario con estereotipos.

Erowid + Emily, 2020, oil on canvas, 74h × 96w in. (187.96h × 243.84w cm) por Emma Stern
Crédito: Emma Stern/ Carl Kostyál

“Todos estos personajes son reconocibles incluso si nunca los has visto antes, por lo que tienen sus propias narrativas de alguna manera, porque son arquetípicos”

Si afinamos la mirada, la textura de las siluetas pareciera estar hecha de látex, una alegoría de esa plasticidad maleable desde la perspectiva del internauta masculino. Por su parte, las atmósferas se convierten en un elemento que refuerza el impacto visual de los cuerpos: luces en tonalidades moradas, rosa y naranjas y espacios minimalistas habitados por la luz y la sombra.

Nina, 2020, oil on canvas, 36h × 30w in. (91.44h × 76.20w cm)
Crédito: Emma Stern/ Carl Kostyál

“Mi trabajo es más crítico hacia la inclinación inherente hacia las representaciones pornográficas (o al menos adyacentes a la pornografía) de mujeres en todo el ciberespacio. A medida que nuestro yo virtual se vuelve cada vez más inseparable de nuestro yo físico, me interesa cómo las preferencias de los programadores se imponen a los cuerpos femeninos virtuales dentro del campo del software y la tecnología, en gran parte dominado por los hombres”, declara la artista.

Escultura por Emma Stern
Crédito: Emma Stern/ Carl Kostyál

Finalmente, la artista añade: “Hay arquetipos femeninos recurrentes que aparecen a lo largo de la historia, pero son especialmente pronunciados en el mundo del fandom 3d y la pornografía: la animadora, la vaquera, la chica pin-up, la tonta, la secretaria, la chica de al lado… y luego cuando comienzas a involucrar a todas estas subculturas nicho de internet/jugadores, obtienes estos elementos de fantasía y terminas con el elfo cachondo, el centauro sexy, la princesa guerrera, etc”.