La pieza de Eva Hansen es un homenaje a la diversidad sexual
El festival de arte callejero Løkka-Lykke, en Oslo, ocurrió hace unas semanas y en dicho evento la artista noruega Eva Hansen pintó un significativo mural cuyo mensaje busca hacer visible la diversidad sexual de Oslo y n todo el mundo.
Al ser un festival que surge de una idea para celebrar la identidad única de Grünerløkka, la obra de Hansen concuerda a la perfección con el concepto del festival pues reivindica la identidad de cada una de las personas que conforman a la comunidad LGBTQ+ de Noruega.
En este sentido, la pieza muestra la silueta de dos personas sentadas sobre un sillón. A primera vista podrían parecer dos mujeres; lo cierto es que se trata de un hombre gay (o transgénero) y una mujer lesbiana. Sus personalidades tienden más lo queer pues su apariencia es andrógina.
Al respecto, la artista comenta que “El motivo que he pintado son dos amigos míos, ligeramente desviados, en una luz azul violeta. Quería hacer algo que fuera queer, pero al mismo tiempo no tan claramente queer, inspirado en la forma en que te encuentras con otras personas queer en la calle. Tal vez se sonrían un poco el uno al otro, sin que la gente alrededor quiera ver esta conexión”.
Lo mejor de todo es que Hensen se autodefine como queer, en consecuencia, su pieza habla mucho de ella misma: “Como queer, me interesa lo andrógino y experimento mucho con el lenguaje visual en relación con esto. Quiero encontrar formas de expresar el “espacio interior”, es decir, la vida de los demás y mi propia vida emocional a través de la pintura figurativa”.
Finalmente, el mural está ubicado en Marstrandgata 12, 0566 Oslo. Puedes ver más sobre el trabajo de Eva Hensen a través de su Instagram oficial.