Humbug, el hijo incomprendido de Arctic Monkeys

A 10 años del lanzamiendo de Humbug de Arctic Monkeys

Humbug, el tercer disco de Arctic Monkeys, celebra 10 años de su lanzamiento en 2009. El disco con más polémica en cuanto a la carrera de la banda y tal vez el más importante.

Para el 2007 Arctic Monkeys ya contaba con un sonido muy marcado y dos álbumes que lo reforzaban. Este se caracterizaba por el baile, rifts pegajosos y el sonido garaje de la primera década de los noventa en UK.

Sin embargo para su tercer disco reflejarían una evolución musical que es la que los ha caracterizado hasta ahora. Llevándolos por un camino de experimentación, facetas y sonidos que cambian constantemente.

Para el público o algunos que se dicen fans, este disco es uno de los peores de la banda. Por el simple hecho de salir del área de confort que ya se encontraban logrando colocar. Sin embargo esto mismo fue el primer paso que ha mantenido a Arctic Monkeys en constante cambio.

El sonido en general sí muestra aspectos alegres como en los discos pasados, así como arreglos «garageros». Sin embargo mantienen un tinte oscuro y un poco deprimente que no tiene nada que ver con las vidas de los integrantes.

Gran parte de esto se le adjudica a Alex Turner y su trabajo en 2008 con The Last Shadows Puppets. Donde a la par de Miles Kane crearon una obra con influencias setenteras y un sonido más obscuro.

Sin embargo la crítica lo tomó bastante bien y ahora está a la par de Tranquility Base Hotel & Casino. Este el último disco de la banda y que en aceptación llego a 8/10 y 4 estrellas de 5 en listas de popularidad.

De Humbug se desprenden menos clásicos aclamados pero canciones que son muy queridas. Secret Door y Cornerstone son algunas de ellas, tal vez es un disco incomprendido. Pero, sin duda, esencial para lo que Arctic Monkeys produjo en los últimos 10 años.