La crisis económica por la pandemia ve una luz al final del túnel gracias a la industria cannábica
Bien lo dice el dicho: “no hay mal que por bien no venga”; y para la industria cannábica las actividades productivas y empresariales son sectores que están salvando a muchas personas que perdieron su empleo a causa de la pandemia en los Estados Unidos.

Y es que, tras la legalización de la marihuana en estados como Illinois, Oklahoma y Massachusetts permitió la creación de nuevos puestos de trabajo. Por ejemplo, ahí tenemos a todos esos expertos o budtenders que conocen cada una de las variantes de la planta y son capaces de recomendarte la que mejor se adapte a tus necesidades.

Asimismo, están los chefs cannabicos; todos aquellos que se dedican a diseñar nuevas recetas de productos con THC y CBD. El comercio del cannabis de manera legal tuvo un impacto tan positivo que en el país vecino declararon como “esenciales” a los dispensarios en plena pandemia.

Según información del diario Times-Call en el estado de Colorado se gestó un programa que permite que trabajadores de casinos de adhieran a las filas de la industria cannábica. Los trabajadores deben corroborar los antecedentes de los clientes, por lo que reciben capacitaciones similares como si estuviesen seleccionando a la gente que entra a un casino.

Por otro lado, el medio especializado Leafly estima que de 2018 a 2019, la creación de empleos del mercado de la marihuana legal creció 15%. En solo un año se generaron 33 mil 700 nuevas plazas. Lo cual reduce la brecha de desempleo por la pandemia.

Otros puestos en la industria son el de cultivar, cosechar, procesar, manufacturar y administrar el cannabis; también en empaquetamiento, marketing, ventas y transporte; así como control de calidad, investigación y desarrollo, seguridad, ingeniería y mantenimiento.

Finalmente, existen páginas web como 420careers.com o cannajobs.com donde los usuarios pueden encontrar el trabajo que se adapte mejor a sus necesidades. Un fenómeno que para nada nos caería mal en México, ¿no lo creen?