El skater Jeff Grosso falleció el pasado 31 de marzo en su casa ubicada en Costa Mesa
Abril inicia fuerte en el mundo del skateboarding, sobre todo con el anuncio de la muerte de Jeff Grosso, uno de los pilares que mantuvo la diversión del skateboarding en la televisión y en las competencias.
El lamentable hecho se dio el pasado 31 de marzo en la casa de Grosso en Costa Mesa. Las razones de su muerte aún no se han dado a conocer, pero enseguida el mundo del skate reaccionó a la perdida.
Michael Burnett de la revista Trasher, Tony Hawk, Tommy Guerrero, Steve Caballero y otras personalidades lanzaron sus últimos mensajes. Todos con un común: el respeto hacía Jeff por hacer del skateboarding algo divertido durante los años noventa.
Jeff Grosso llevó al skateboarding al mainstream a través del programa Love Letters de Vans y se enfocó en aquellos “bichos raros, inadaptados y marginados” que patinaban en las calles. Con lo que convirtió al deporte en algo que enorgullecía a todo aquel que lo practicaba para liberarse. Por lo que se convirtió en la voz popular de muchos jóvenes que se sentían identificados con lo que decía.
Asimismo, él era un alma libre del skateboarding durante las décadas de los ochenta y noventa, un chico deprimido que patinaba para olvidarse de sus problemas, siendo más real que los raperos.
Su estilo se caracterizaba por rutinas largas, grandes saltos en las rampas y el uso de sus manos al patinar con un ritmo que pocos lograban igualar y que lo llevó a convertirse en un ídolo.