Jim Shaw, lo grotesco y sus retratos raros de Donald Trump
Jim Shaw hace un repaso histórico a través de sus obras de arte. Encuentra en los elementos poco visibles verdaderas joyas de inspiración. La última vez sucedió en el Vaticano. En su recorrido por los museos descubrió imágenes paganas que lo impulsaron a investigar la historia de lo grotesco.
Shaw es un artista de Michigan que se ha dedicado a exponer lo más decadente de la cultura estadounidense. Lo que influencia sus obras es variado: desde cómics, álbumes de rock y carteles de protesta hasta anuncios publicitarios. Su trabajo es una combinación de lo público con lo privado. Hay tanto de la sociedad en general, como de él y su gente.
Pero, sobre todo, Jim es un crítico de los procesos históricos y políticos de su país. En sus obras de arte representa la desigualdad social, lo grotesco y satiriza hechos noticiosos. Muchas de ellas proyectan el “circo del poder” que envuelve a la esfera política de Estados Unidos de Norteamérica.
El “circo del poder” representado en retratos de Jim Shaw
Ha pasado más de un año desde que Donald Trump tomó el cargo como Presidente de los Estados Unidos. El tiempo transcurrido ha provocado diversas reacciones en la sociedad de ese país y del resto del mundo. Surgieron los movimientos anti-Trump y con ellos diversas manifestaciones artísticas como protesta.
Una muestra de lo anterior es la feria de arte Frieze London en su 16a edición y sus 160 galerías. Fue en este evento en el que Shaw montó su instalación compuesta por varias caricaturas distorsionadas de Trump. Además, también uso los rostros de otros personajes que intervino a manera de burla.
El artista busca imágenes en Google y si hay alguna que le impacta, la guarda. Posteriormente le dará un uso, pero no busca emplearla porque tiene que hacerlo. Jim deja que llegue el momento en que la imagen reclame ser usada en cierto tema que ocupe su mente.
