El trabajo muestra composiciones de Justin Dingwall con Moostapha Saidi
El fotógrafo Justin Dingwall colaboró con el modelo Moostapha Saidi en un trabajo de perspectiva y percepción. Creando composiciones que complementan y enmarcan el vitiligo que padece Saidi.
Estas fotografías crean conjuntos de elementos que aprovechan la pigmentación faltante. Creando un concepto en el que se debate sobre la perspectiva de la fotografìa con modelos y las exigencias. Como lo es el color de piel, lo que afecta directamente a este caso o el peso y hasta el origen.
Esta percepción y formas de juzgar a una persona por su aspecto físico se complementan con elementos como mesas y ojos. Entre los que se ve composiciones que alteran la apariencia humana, y complementan lo que para muchos son defectos.
Con esto se hace notar la perspectiva de un fotógrafo y un modelo trabajando con un fin. Así como la estética y el proceso creativo que no se ve interrumpido por estas situaciones físicas.
Esta serie de fotografías se ve gobernada por cinco colores principales, verde, durazno, dorado, azul y blanco. Entre los que se hace un énfasis muy notorio al modelo como el centro de atención de las composiciones.
El color verde muestra imágenes donde se puede ver a Moostapha de cuerpo completo tipo perfil. Mientras que el color durazno se ve ayudado por una mesa y un ritual complementado con cereal y leche.
Por otra parte, el azul se ve complementado con utensilios de uso diario y vida cotidiana. Mostrando así la importancia que elementos sencillos pueden tener en una buena composición. Otro de los colores usados es el dorado, donde se complementa con gemas en el cuerpo del modelo.
Dando así una sensación de relleno o riqueza que puede representar esta variación de pigmentos en su piel. Las fotografías más debatibles son las blancas, donde el contraste de su piel natural y su enfermedad se nota. Pero se intenta seguir un patrón con ojos de plástico.
