Kiyoshi Awazu se alejó de lo moderno y se enfocó en el folclore del pasado
Kiyoshi Awazu fue un artista japonés legendario, pionero del nuevo diseño gráfico de Japón. Además, Awazu fue un pintor y diseñador autodidacta que incursionó en el diseño urbano y la producción cinematográfica. El diseño y arte de Japón impresionan y muestra de ello es lo que hicieron en el MORI Digital Art Museum, ¿ya leíste nuestra nota?
Para empezar, Kiyoshi es conocido y recordado por sus contribuciones al póster y al diseño urbano. El artista comenzó a trabajar en la época posterior a la Segunda Guerra Mundial. En aquellos años creo pósters publicitarios cinematográficos. La cultura pop fue una de las influencias en la producción de sus obras. El discurso estético es -quizás- una analogía de la reconstrucción emocional tras la mortífera SGM.
Kiyoshi Awazu quería extender lo rural a la ciudad
Awazu no paró jamás hasta su muerte en 2008; estudió y compartió la didáctica de su trabajo. Analizó el génesis de la comunicación visual, el estudio de pictografías y el arte rupestre. Como resultado, Awazu se comprometió con la cultura indígena y los símbolos populares. De ese modo, uno de sus argumentos era que el diseñador debía “extender lo rural a la ciudad”. Además de priorizar el folclore, despertar el pasado y recuperar las prácticas antiguas en desuso.
El estilo de su arte es psicodélico, agregando el uso particular del color y la iconografía. La producción de su trabajo lo atribuía a los sueños o visiones que generaba su mente. Así que era un “ir y venir” de rostros, símbolos, colores y también de obras que ya conocía. Comenzaba a pintar un círculo y terminaba creando un universo abigarrado de formas y colores vibrantes.
Por último, la mayoría de sus obras forman parte de colecciones permanentes en importantes recintos. Por ejemplo, el Museo de Arte Moderno de Toyama en Japón, o el Museo de Arte Moderno de Nueva York (MoMA).
