Los cogelones, la tradición de la mexicanidad hecha rock

Acordes y líricas que se convierten en todo un ritual sonoro: esa es la propuesta de Los Cogelones

Ciudad Nezahualcóyotl es el lugar donde se gestó uno de los proyectos musicales que mezcla parte de nuestra cultura ancestral con la tradición del rock de antaño, ejecutado por cuatro músicos que responden al nombre de Los Cogelones.

Su trayectoria como banda inicia en 2008 cuando los hermanos Marco Antonio, Víctor Hugo, José Alberto y Jesús Adrián Sandoval decidieron tomar sus instrumentos y comenzar a tocar covers de rolas clásicas. El proyecto se volvió más interesante cuando fusionaron los acordes del rock y la tradición mexica.

Y es que, comenzaron a adentrarse en el mundo de la cultura mexica gracias a la danza prehispánica. Actividad en la que aprendieron palabras en lengua náhuatl y que reforzaron gracias a la herencia oral de sus abuelos, quienes son nahuablantes del estado de Puebla.

Es por ello que en sus canciones encontramos estrofas en náhuatl y líricas que hablan acerca sobre nuestra historia y nutres herencia cultural. Asimismo, su música toca temas contemporáneos como la injusticia y discriminación imperante en México.

Su estética es por demás única, pues en sus toquines salen ataviados con ropas que emulan a los guerreros mexica. Claro, nunca pierden la esencia rockera que fundamenta su música. Además, otro aspecto que los inspira son las historias de vida que ocurren diariamente en Neza.

Sus sencillos Hijos de Puta, Nubes Grises, Mexica, Danza de Sol, entre otros revelan un ensamble de sonidos potente. Bajos de sonidos agudos y vibrantes, acordes de guitarra ingeniosamente articulados y la potencia de una batería denotan una actitud genuina que muchas bandas prefabricadas quisieran tener.

“Si yo hubiera nacido en otro país u otro lugar no te podría hablar de lo mismo, pero yo nací en esta tierra y eso es lo que me hace una persona nativa de aquí, principalmente porque me siento orgulloso de haber salido de México Tenochtitlán”, dice Víctor Hugo.

Finalmente, deben echar una oreja a su nuevo álbum Hijos del sol, un álbum que nos invita a la reflexión ya vibrar alto y purificarnos como nuestros antiguos solían hacerlo.