Madeleine Pfull

Madeleine Pfull y la vida de la mujer adulta en pintura

Las pinturas humanas de Madeleine Pfull pueden funcionar como una guía de vida

Madeleine Pfull es una artista con base en Sydney que muestra la vida adulta de las mujeres mediante pinturas. Todo esto con un estilo de realismo que tiene sellos muy particulares y hacen a cada obra algo intrínseco.

Madeleine Pfull
Cortesía: Madeleine Pfull

A comparación de lo que muchos artistas crean, una idealización perfecta de las cosas, Pfull hace completamente lo contrario. Ya que lo cotidiano,los rostros de aburrimiento a causa de la rutina y realidades humanas se ven reflejados. 

No pretende encontrar algo que a futuro muestra cómo intenta que sea su futuro o el de cualquier mujer. A pesar de ser aún joven, muestra tal cual lo vemos en sociedad un poco de desolación adulta. Gran parte de esta aún inexplicable para muchas jóvenes y niñas de corta edad.

Madeleine Pfull
Cortesía: Madeleine Pfull

Sus obras se ven caracterizadas por encontrar en el realismo la herramienta perfecta de expresión. Y si bien no es un realismo como el del renacimiento, sus obras encuentran detalles muy precisos. Elementos como arrugas, movimientos, cigarrillos, sombras y luces son esenciales para el proceso de realización.

Madeleine Pfull
Cortesía: Madeleine Pfull

Gran parte de su trabajo también muestra a mujeres en una etapa adulta y adulta-mayor de sus vidas. Mostrando también un sector social a las que pocas veces se le pone atención y en el que se puede apreciar mucho. Particularmente desde las posiciones, las expresiones y su contexto visual próximo, tal cual se ve en las pinturas de Madeleine.

En cuanto a sensaciones directas con el público que aprecia su trabajo, hay un sinfín de sensaciones. El primero puede ser algo de temor al crecimiento, a la etapa adulta hasta ver cómo todo se vuelve cotidiano y aburrido. 

Madeleine Pfull
Cortesía: Madeleine Pfull

Sin embargo tal vez uno de los puntos más objetivos que puede tratar la pintora es justo esa reflexión. Donde cada uno debe buscar la forma de no convertirse en una representación real de cada pintura.