El uso de las paletas de color en esta forma es llevado al extremo por Nick Smith
Lo que podría ser un simple muestrario de pinturas, Nick Smith lo convierte en verdaderas obras de arte. Desde una mirada cercana podrían parecer colores en un orden sin sentido.
Sin embargo, al retroceder te encontrarás con grandes obras clásicas de los autores más emblemáticos del arte. Es el caso de Vincent Van Gogh, Leonardo Da Vinci, Andy Warhol, entre otros. Lo más increíble es que los retratos los ensambla a partir de pequeñas plantillas de colores.
Por otro lado, su obra toma siempre como referencia el tema del arte. Por ejemplo, en su última serie nos sorprendió con una secuencia de desnudos modernos. En ellos, se podían leer extractos de sonetos y obras de teatro del genial William Shakespeare.
El proceso creativo del artista inicia al ‘desglosar’ visualmente las imágenes. Posteriormente las reconstruye a través de una muestra de Pantone hasta lograr equilibrar los colores. De tal manera que cada uno de forma y textura a las siluetas, en apariencia, pixeleadas.
Lo más interesante es que al autor busca que la contemplación de sus obras produzcan una conexión entre los ojos y el cerebro. El mayor reto es poder descifrar la obra que se esconde detrás de los colores difusos. Todo esto con el propósito de entrenar tanto la vista como la deducción.
Además, el trasfondo de esta serie busca elaborar una crítica sobre la cultura implacable de la digitalización moderna. Además, como mencionamos al inicio, la serie Paramour retrata la desnudez de múltiples siluetas y torsos femeninos.
Como resultado, críticos consideran que su trabajo es su incursión en el arte erótico. Para el artista simplemente se trata de un paso más en la experimentación y exploración de su obra. Finalmente, te invitamos a que mires más de su obra a través de sus redes sociales.