Las ilustraciones de Sarah Maxwell abordan la nostalgia y la ternura con delicadeza y muchos detalles
La ternura, la nostalgia, la soledad y el amor son temas frecuentes en las ilustraciones de Sarah Maxwell. En general, el estilo de las obras de Maxwell es minimalista, pero profundo. De esa manera logra que nos reconozcamos en su obra, recordemos alguna situación y logremos conectar.
Algunas de las ilustraciones se dividen en paneles. Así se puede enfatizar en detalles como si se tratara de una transición en tiempo real. Como si estuviéramos ahí, viviéndolo o viéndolo.
Muchas de las escenas son representaciones de momentos sexuales. Besos, sexo, ‘cuddling’, todo lo que forma parte de nuestra interacción sexual con los otros. Incluso abordada desde el plano emocional, no sólo desde el físico.
La composición de las ilustraciones evoca tristeza o nostalgia por algún recuerdo que ha venido a hacernos compañía. Es como la representación de todo lo que configura la intimidad de los seres humanos. Aquello que tanto atesoramos, pero que nos vulnera en soledad. También es aquello que sólo mostramos cuando nos exponemos emocional y sexualmente.
Sarah Maxwell alude al paso del tiempo, a las tardes escuchando música o las noches queriendo olvidar. Cabe decir que las protagonistas, en su mayoría, son mujeres. sin embargo también se pueden encontrar hombres en su obra. El trabajo de Sarah es incluyente y por eso visibiliza a la comunidad LGBTQ+. Además de promover la libertad sexual.
Por último, la popularidad de Sarah Maxwell creció gracias a Instagram. De hecho, es ahí donde pueden seguir su trayectoria artística y estar al pendiente de lo nuevo.
