Artistas pintan mural basado en la tradición de la Segavecchia
Es 1451, una anciana es quemada a mitad de la plaza de Cotignola, ¿la razón?, fue descubierta perforando una imagen que asimilaba la figura de Francesco Sforza, duque de Milán; la gente comentó que estaba haciendo brujería. Unos cuantos siglos después, la historia se tornó en una festividad conocida como “La Segavecchia”, conformado por eventos de gastronomía, música, arte y el espectáculo de la interpretación del sacrificio.
En la Segavecchia, los murales forman una parte primordial de la celebración, es por ello que los artistas Zosen Bandido y Mina Hamada, quienes han trabajado juntos desde el 2012, fueron colaboradores importantes de esta edición.
Los alumnos de la escuela Don Stefano Casadio fueron los encargados de contar en español, la historia de la vieja hechicera a los dos artistas urbanos, quienes a través de eso y el contacto con los habitantes, así como con las máscaras hechas para la festividad, realizaron un trabajo que aunque resulta de una tradición propia de los italianos, no pierde el estilo colorido de la dupla.
Zosen Bandido es un artista de origen argentino quien ha trabajado en el graffiti desde los 11 años. Su estilo se basa en el uso de colores neón y figuras geométricas, con los cuales crea personajes fantásticos.
Mina Hamada estudió diseño en Tokio. Sus obras que van desde la pintura, el dibujo, el mural hasta la instalación, juegan con el uso del color y las formas abstractas. Hamada trata de reflejar en los trabajos que realiza, su background cultural, que involucra experiencias de oriente y occidente.
La obra de Zosen y Mina Hamada formó parte del proyecto “Dal museo al paessagio” , colaboración con el Museo Luigi Varoli, el instituto Don Stefano Casadio y la Asociación Indastria di Ravenna, el cual tiene como objetivo contar la historia del país europeo a través de murales, creando obras de arte al aire libre.
Con información de: Mina Hamada, Zosen Bandido, Comune di Cotignola y Romagna D’Este.