Los memes y más nos deja la obra de Gabriel Rico con la intervención de Avelina Lésper
El pasado 8 de febrero en la galería OMR una obra de Gabriel Rico explotó, ¿o fue intervenida? Testigos, redes sociales y muchos críticos de arte de momento señalan a la graduada en historia del arte Avelina Lésper.
El hecho sucedió en cuadro a Zona Maco, que año con año reúne a diversos artistas contemporáneos. Y a pesar de que causó mucha indignación, realmente creemos que lo que importa es la reflexión sobre arte que nos deja.
A través de un comunicado en video Avelina Lésper ya aclaró todo lo sucedido. Así como su bella explicación sobre la obra de 20 mil dólares: “Un vidrio con 2 pelotas, una piedra y una pluma atravesadas, soportado sobre unos enclenques tubos de latón”.
A resumidas cuentas contó que se acercó a la obra y como parte de un comentario puso una lata de refresco vacía en el piso. Esto lo hizo para mostrar que el objeto bien podría formar parte de la obra, posteriormente acercó la lata al vidrio. Y de una forma curiosa, la obra se ofendió, decidió aventarse al drama y romperse.
Sin embargo Avelina explica que ella nunca la tocó, simplemente se acercó. Al continuar con su relato comparte que dialogó con el director de la galería y quedaron bien y en contacto para resolverlo.
Dentro de este comunicado también se encuentran algunos puntos curiosos que quisiéramos tratar. Siempre viéndolos desde el aspecto objetivo e invitando a reflexionar sobre el arte o intento de arte moderno.
Avelina comentó que bajo los términos de arte de la galería, podrían exponer la obra rota, como con el Gran Vidrio de Duchamp que, tras romperse, pasó a ser parte de la colección permanente del Museo de Arte de Filadelfia. En aquella época el artista no hizo gran “pancho” y declaró el suceso como un trabajo terminado, como si de un tour art plastic se hubiera tratado.
Bajo este ejemplo se nos viene a la mente Where shall we go dancing tonight? del museo Bozen Bolzano de Milán, donde la escena de una parranda al estilo Project X (que era una obra), fue tirada por el equipo de intendencia. En esa ocasión la galería se disculpó y volvió a montar la obra unos días después.
Lo anterior se une con otro punto que se menciona en el comunicado, en el que se hace énfasis a la intención de volver a hacer la obra. “Lo que puedo hacer es repararla, dame los objetos, dame las fotografías, dame las medidas y yo te regreso eso, montado en un vidrio de nuevo”.
Sin embargo la galería se negó ya que debía contar con la supervisión del artista (quien por cierto ha hecho menos drama que todos en Internet).
Dentro de este punto también se menciona que ésta es la naturaleza de estas ”obras/cosas” que son comidas (plátano de $120mil dólares en Art Basel) y tiradas a la basura. Tal vez no existe una intención más allá que funcionar como un objeto pretencioso ante el espectador que puede adquirirlo o no.
Ahora, el drama realizado por otros asistentes se puede interpretar como un pequeño (gran) odio hacia Lésper, que año con año nos trae muy graciosas y acertadas críticas de arte. Desde un conjunto de cubetas de agua hasta la polémica del graffiti (que, oye, a nosotros el graffiti sí nos gusta).
Creemos que lo que sucede a nuestro alrededor ha llegado a afectarnos más de lo que debería. Y que deberíamos mirar sin dejar que lo demás repercuta en nuestras vidas.
Tal vez para algunos un par de vidrios pueden ser la obra más compleja porque nos reflejamos en ellos. Pero, para otros, pueden ser simplemente vidrios que complementan sus ventanas para que no pase el frío.
Hemos llegado a un punto “crítico” donde tenemos la libertad (¡Gracias!) de dar una opinión sobre todo. Pero a su vez todo nos hiere, somos tan liberales y sensibles que no encontramos el punto medio.
Y en cuanto al arte se refiere, ¿es o no era arte lo que se rompió? ¿Transmite algo o simplemente existe? ¿Tiene intenciones estéticas? ¿En qué se inspiró el artista? ¿Quién me explica el final de Evangelion?
En fin, esto se redactó por alguien que no estudió arte ni nada relacionado. Por alguien que sube sus críticas de cine a Facebook y que le afectan las leyes de la calle porque pisaron una propaganda en la Roma… ¡Ah! Y que sólo se la pasa viendo memes en Internet, razón por la que les ha curado una bella Galería del Mame que, desde su perspectiva, debería ser considerada arte, tan solo porque lleva de nombre “galería”.