El street art no ignora los problemas sociales
El arte puede ser una expresión artística y política, eso lo saben perfectamente en Positive Propaganda, una organización sin fines de lucro asentada en Múnich, Alemania, que se dedica a poner arte contemporáneo y sociopolítico en espacios urbanos. Los Derechos Humanos o la protección al medio ambiente son parte de sus temas más recurrentes.
Algunos de los artistas que han colaborado con Positive Propaganda son Aryz, Kripoe, Mark Jenkins, Shepard Fairey, Blu, el dúo Cyrcle, entre otros. Con ellos han desarrollado murales de gran formato sobre temas que van desde la influencia de las empresas petroleras en la política global, la destrucción que dejan a su paso; hasta el cuestionamiento del acceso restringido al arte que hay en algunas localidades internacionales.
Una de sus premisas es que el arte no sólo debería entretener al espectador, sino sorprenderlo y provocar una reacción en él, permitiendo una apertura crítica y visionaria sobre su realidad.
La mayoría de las actividades de la organización consisten en invitar artistas para que pinten murales de gran formato en distintos puntos de la ciudad, así como diseño de ilustraciones sátiras que retraten nuestro sistema político. Positive Propaganda organiza muestras en su galería con el fin de construir diálogos entre los ciudadanos respecto a la situaciones actuales de su país.
“El arte por el arte” es una frase que alude la organización para argumentar que las obras artísticas no son ajenas a la realidad social en la que estamos inmersos…y sus exhibiciones lo prueban. En 2014 albergaron la muestra 50 años de infierno, en la que remarcaban el 50° aniversario de la Conferencia de Seguridad de Múnich, reunión celebrada anualmente donde se discuten temas de seguridad internacional.
En 2016 produjeron el documental sobre la exhibición VICTORY IS PEACE #2, que se presentó en su galería y en la que participaron Shepard Fairey y NoNÅMe. En este trabajo mostraron temas globales como la pérdida de principios morales y éticos, además del estado frágil de la democracia.
Positive Propaganda también logró que Kripoe, artista alemán, pintara una fachada en Múnich en colaboración con Amnistía Internacional. Ha sido hasta el momento, el mural más grande que ha hecho dentro de su trayectoría artística. Hands up for gun control fue titulado el mural de Kripoe y fue un llamado por un mundo más justo sin armamento alemán.
Sebastian Pohl, director artístico de la organización, no piensa que el street art deba ser apolítico, aunque como dice “por más que a los alemanes nos vaya bien…en términos generales” , y que la calle no sólo debe ser el espacio donde transitamos, hay algo más que nace de ella y eso, Positive Propaganda lo conoce, lo sabe y lo interviene.
Con información de Positive Propaganda e Instituto Goethe.