En un video, Takashi Murakami explica que su galería y compañía de arte Kaikai Kiki están en bancarrota
El artista japonés Takashi Murakami es uno de los artistas más cotizados en vida. No obstante — por increíble que parezca— declaró a través de un video de Instagram que varias de sus empresas están a punto de parar actividades debido a la crisis por el Covid-19.
En el video de 15 minutos el artista aparece en el interior de su estudio hablando sobre la”historia desgarradora” de este hecho. Y es que, proyectos como la compañía de arte Kaikai Kiki, su galería, su cinta de ciencia ficción Jellyfish Eyes Part 2: Mahashankhen, entro otros proyectos quedaron completamente varados debido a los problemas financieros del artista.
En este sentido, resulta triste escuchar estas noticias, pues el artista trabajó los últimos nueve años para producir la segunda parte de dich. película. Recordemos que La Parte 1 se estrenó en Japón y Estados Unidos en 2013. Y, a pesar de que no fue un éxito comercial, Murakami siguió invirtiendo dinero en la filmación y producción.
Parece una ironía que, con tantas colaboraciones con firmas como Louis Vuitton, Supreme, Virgil Abloh, Comme des Garçonsy mancuernas con artistas como J Balvin, Murakami esté pasando un momento como este. “Perdí todo, (estoy) casi en bancarrota”, señaló. En consecuencia, el panorama no pinta nada bien para el artista de 58 años.
Por otro lado, como era se suponer, la causa de este mal momento es la pandemia del Coronavirus. “He gastado mucho dinero, he gastado mucha energía, he empleado a mucha gente, pero tengo que parar por el COVID-19”, señaló. No obstante, también declaró que producirá una serie de videos que mostrarán a sus fanáticos el proceso que implicó trabajar en el filme.
Mientras tanto, Murakami dirigirá la serie animada KIDS SEE GHOST, en la que Kanye West da voz a dos personajes. Finalmente, el portal ArtNews publicó un artículo donde se especula su ruptura con la galería que lo lanzó al estrellato Blum & Poe. En dicho artículo se deja entrever que el exceso de producción de obra fue un factor contraproducente que restó relevancia a la misma ¿Ustedes qué piensan?
