El descubrimiento del telescopio Webb nos muestra las maravillas que existe en la Nebulosa de la Tarántula
El pasado el 12 de julio la NASA publicó imágenes sorprendentes del espacio tomadas por el fabuloso Telescopio Webb; ahora, acaban de salir a la luz nuevas imágenes de la Nebulosa de la Tarántula también conocida como 30 Doradus.
Esta nebulosa se encuentra a unos 160 mil años luz de la Tierra y es de gran interés para los astrónomos, puesto que es una región de formación estelar muy activa en la Gran Nube de Magallanes, una galaxia enana cercana a nuestra propia Vía Láctea.
Además, en la nebulosa se forman todos las estrellas que actualmente las conforman y la composición química de la nebulosa es similar a la de nuestro universo hace miles de millones de años. La imagen, que ya circula en redes, fue captada con la cámara de infrarrojo cercano de Webb, o instrumento Nircam.
De ahí, que la nitidez de la fotografía nos muestre las estrellas jóvenes y calientes de la región. Además de estrellas jóvenes, Webb revela galaxias lejanas en el fondo, así como la detallada estructura y composición del gas y el polvo de la nebulosa.
Sin duda, Webb ha resultado una maravilla pues su cámara de infrarrojo cercano (NIRCam, por sus siglas en inglés) nos ha mostrado esta nebulosa que se asemeja a las madrigueras de ciertas tarántulas, forradas con su seda.
Por si fuera poco los fenómenos astronómicos que se registraron son increíbles. De entrada, los investigadores también probaron el instrumento de infrarrojo medio, o Miri, de Webb, el cual mostró que el calor de las estrellas jóvenes se desvanece cuando se mira en la luz infrarroja media, y las nubes de gas y polvo de la nebulosa brillan en rojos y morados.
Finalmente, la NASA lo resume de esta manera: “Webb resolverá los misterios de nuestro sistema solar, verá más allá de mundos distantes alrededor de otras estrellas y explorará las misteriosas estructuras y los orígenes de nuestro universo y nuestro lugar en él”.