Cortesía: ikeimage
¿Quién no recuerda esa inolvidable escena de Mi vecino Totoro donde aparece ese personaje peludo y regordete esperando el gatobús? La magia de esa escena sirvió de inspiración a un par de abuelos para crear una escultura que evoca al enorme Totoro en una parada de autobús.
En Takaharu, prefectura de Miyazaki, Japón, la pareja, que tiene más de 70 años, utilizó algunas técnicas tradicionales de carpintería para dar forma a esta singular obra. Primero tallaron el marco en forma de barril para dar forma al cuerpo de Totoro.
Posteriormente aplicaron capas de hormigón y un largo proceso de escultura para dar volumen y relieve al cuerpo y pelaje de la adorable bestia gris. Los bigotes y orejas, tallados a mano, fueron añadidos posteriormente a la escultura.
La pareja de abuelitos dio el toque final con un camino de ladrillos y grava alrededor de la figura de Totoro. Asimismo, añadieron la icónica señal de parada de autobús. Y, como era de esperarse, la escultura atrajo a fanáticos de la película para tomarse la selfie junto a la obra.
Por otro lado, para recrear con más verosimilitud la escena, la pareja también proporciona el paraguas rojo que las pequeñas Satsuki y Mei portaban cuando esperaban el autobús. La nostalgia regresó al pueblo de Takaharu gracias al esfuerzo de esta noble pareja.
Finalmente, si también ustedes son fanáticos de Totoro les dejamos la nota con el tutorial para aprender a dibujar al personaje, cortesía de Toshio Suzuki, co-fundador de Studio Ghibli.
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