Ulay, expareja de Marina Abramovic muere a los 76 años y deja un gran legado artístico
El cuerpo, el espacio y la relación de estos con la sociedad son los legados que, junto con Marina Abramovic, nos dejará Frank Uwe Laysiepen, mejor conocido como Ulay. El artista falleció este lunes en Liubliana, Eslovenia, a consecuencia de cáncer linfático.
Su obra la desarrolló entre el periodo de 1976 y 1988 junto a Abramovic, quien fue su pareja sentimental. En este lapso de tiempo produjo sus obras más reconocidas las cuales quedaron registradas en fotos, pues Ulay también destacó por su formación como fotógrafo.
Ulay fue pionero en fotografía instantánea y autorretrato. Desde 1970, trabajó como consultor de Polaroid. En este sentido tuvo acceso ilimitado a cámaras, películas y otros materiales visuales, oportunidad que supo aprovechar durante toda su carrera.
Su fama se debe en gran medida a sus representaciones desafiantes ya que muchas de ellas llevaban al extremo el uso del cuerpo. Dichos performances fueron llamados Relations Works, mismos que abordaban el tópico recurrente en su carrera: los límites entre uno mismo y el otro.
El sentido del “yo” quedaba relegado a segundo plano con sus actuaciones y dio forma a una entidad artística única e individual. Algunas actuaciones de ambos artistas incluyó gritar en las caras de los demás, trenzarse el cabello, o sentarse y mirarse el uno al otro por el tiempo indeterminado.
No obstante, quizá la obra cumbre ocurrió en 1988 cuando ambos caminaron por la Muralla China desde los extremos opuestos para reunirse en el centro y separar sus caminos al concluir su relación tanto artística como emocional con la palabra “adiós” para jamás volverse a ver.
Pero eso no ocurrió, pues en la pieza de Abramovic La artista está presente presentada en el MoMa en 2010 ocurrió el reencuentro. Marina clavaba su mirada en la de los asistentes por un minuto. Repentinamente, entre el público salió Ulay y se sentó frente a la artista, quien no pudo contener el llanto.
“Era un artista y ser humano excepcional, a quien todos los que lo conocimos lo extrañarán profundamente. En un día como éste, es reconfortante saber que su arte y legado perdurarán por mucho tiempo”, declaró Abramovic. Finalmente deja la Fundaciónn ULAY y todo el legado de su obra a los artistas de las nuevas generaciones. Descanse en paz.
