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Para entender la obra de Vhils y el contexto en el que nacen sus piezas te dejamos una breve semblanza de su trayectoria
Alexandre Manuel Dias Farto es el nombre real de este artista urbano; Vhils y el arte que crea bajo este nombre es todo un sistema conceptual fundado en el humanismo.
Cualquier tipo de superficie puede ser el lienzo perfecto para el artista portugués. El concepto en el que se gesta su obra resulta interesante, pues es a partir de la destrucción como logra crear piezas de alto valor estético. Además, bastará con tener un cincel y un taladro para lograr estas proezas.
Sin embargo, entender la obra poética de Vhils requiere un salto en el tiempo. Hasta el Lisboa de 1974 cuando la Guerra de Los Claveles causó un gran daño en la vida política, social y económica de Portugal. Los efectos de dicho conflicto los presenció durante su infancia; las paredes reflejaban la destrucción. Ese fue el primer punto de partida.
Estudió en la Universidad de las Artes de Londres, Central Saint Martins, y Byam Shaw Fine Art Skills and Practices. Pero fue en el 2008 cuando Vhils acaparó la mirada del mundo al colaborar en un mural de menor formato en el Cans Festival en Londres.
Las piezas tuvieron lugar en Leake Street debajo de Waterloo Station, una al lado de la otra. La de Vhils es el retrato de una mujer de avanzada edad. Lo interesante es que Banksy envió un mensaje a un grupo selecto de unos 40 ‘artistas callejeros’ con ideas afines de todo el mundo.
La característica más notable de su obra es que siempre crea retratos en relieve, pues se trata de una forma de visibilizar a la población mundial; personas marginadas o poco visibilizadas. Como el mural Ethereal que hizo en Goldman Global Arts, en Miami,
Su proceso creativo comienza cuando toma una cámara fotográfica y sale a las calles a retratar la realidad en ellas. A partir de esas imágenes elabora bocetos que después digitaliza. Enseguida reúne sus materiales: ácido de grabado, blanqueador, taladros neumáticos y otros procesos o herramientas.
Otras técnicas que aplica son collage, pasta de trigo, madera, metal, instalaciones y más. En la composición de sus piezas podemos ver tres colores,mismos ayudan a proporcionar profundidad, similar a un esténcil. Un ejemplo de ello es este mural de la Embajada portuguesa en Bangkok que homenajea a la población aledaña.
Una de las piezas más impresionantes de este artista fueron las que hizo para el festival Debris, en Hong Kong. Se trató de un show individual en 2016, el cual consistió en piezas en gran formato presentadas por la Fundación de Arte Contemporáneo de Hong Kong (HOCA).
Se seleccionaron sitios emblemáticos en Hong Kong, como el paso de un tranvía y el muelle del ferry, y diversos espacios en las calles para mostrar sus obras. Lo mejor de todo es que se conformó por retratos, yuxtaposiciones e imbricaciones de elementos gráficos y geométricos. Asimismo hubo piezas iluminadas por luces neón.
Alexandre Farto cree que todos estamos compuestos de capas sobre capas de tejido social e histórico. Todo este concepto es muy simbólico y busca plasmarlo en cualquier festival. Vhils también valora la idea de convertir a las personas comunes en íconos. Con frecuencia suele plasmar retratos de ancianos, pues son ellos portadores de sabiduría.
En el Unexpected Street Art Festival, curada por JustKids, el artista creó un mural en gran formato que plasma el retrato de cherokee nativo americano. La pieza denota una gran habilidad para crear piezas en 2D, así como un dominio en luces y sombras.
En 2012 el artista llegó a la Ciudad de México para participar en el festival de All City Canvas. Fueron cuatro días de trabajo en los que Vhils volvió a plasmar la humanidad de los habitantes. Martillos, cinceles y taladros fueron suficientes para crear el retrato de una mujer adulta en el Edificio Dolores, en Juárez 26, Colonia Centro.
Exposiciones
El trabajo del portugués también llegó a las galerías de arte. Una de las exposiciones más memorables es aquella en Galerie Danysz, en Shanghai, China. En el recinto el artista montó una serie de retratos inspirados en sus estancias en Beijing y Shanghai.
De hecho, como complemento a esta muestra, se estrenó el cortometraje Realm in Shanghai.. Dirigido por José Pando Lucas quien trabajó de la mano con el artista portugués. En este sentido las obras encierran la esencia de los habitantes de dichas ciudades. Sin dejar de lado la impresionante habilidad de Vhils para crear rostros verosímiles.
También llegó a Francia con sus muestras fragmentos urbains y décombres. En ellas planteó “problemas relacionados con el modelo dominante de desarrollo globalizado y la naturaleza de las sociedades urbanas contemporáneas y reflexionando sobre él”.
Para ello tomó paredes, vallas publicitarias, puertas y otras superficies en las que plasmó retratos que simbólicamente representan el reemplazo de lo nuevo por lo viejo como metáfora de la urbanización y la globalización.
Murales colaborativos
También tuvo trabajos en colaboración con otros artistas. Es el caso del mural que hizo al lado de Shepard Fairey aka Obey en los Estudios Mack Sennett en Silver Lake (con el apoyo de Branded Arts).
Otra pieza genial fue la que hizo con Pixel Pancho, en Lisboa. El artista italiano colaboró gracias a la invitación de UnderDogs en una pieza que combina su estilo robótico-surrealista con la hermosa “destrucción” de Vhils. La pieza es el retrato de un hombre (la cara corrió por cuenta de Vhils), sosteniendo en su mano un barco.
En 2010 también tuvo la oportunidad de colaborar con JR en un mural que muestra el retrato de un hombre mayor sosteniendo su cabeza sobre una mano y la otra pasada sobre su rostro, mismo que Vhils creo, mientras que brazos y torso corrieron a cuenta del fotógrafo francés.
Por si fuera poco, fue el artista portugués invitado por la banda irlandesa U2 para unirse al grupo de 11 de los artistas urbanos más aclamados en su proyecto Films Of Innocence. En este sentido, Vhils creó todo el lenguaje visual para la canción.
Finalmente, Vhils dice: “Me gusta la idea de trabajar con la ciudad como materia prima, con el objetivo de exponer la fragilidad de lo que damos por sentado que es indestructible e inmutable. Mi objetivo al utilizar el ambiente urbano en sí mismo es crear una parte de la obra e implicar a todas las personas que viven en ese mismo espacio.
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