El arquitecto y Artista Jillian R. Wiedenmayer intervino junto a un grupo de artistas un en Boston, considerado el mural más grande de la ciudad hasta la fecha.
Durante una charla Jillian se reunió con los habitantes del barrio, quienes le compartieron ideas de lo que quieren que sea su comunidad. De esta forma el artista lo interpreto de forma visual, teniendo como resultado un puente muy colorido.
El proyecto se llevó a cabo en colaboración con la Asociación Cívica de Allston y la Asociación de la mejora de Brighton Allston. Siendo esto la continuación de charrettes intervenidos que Wiedenmayer había instalado por el vecindario.
Nick Sullivan, Golive, Rant y Nya Belleve son algunos de los artistas que apoyaron a cubrir de historias los 480 pies de distancia que tiene el paso peatonal de lado a lado.
Desde grandes alturas se pueden ver grafitis, nubes de dialogo y un gran dominio del color azul. Color que al parecer identifica a los habitantes de la zona.
Esto es un proyecto que puede dar hincapié a más murales similares, que demuestren lo que se vive en un barrio y lo que la gente quiere del mismo, dejando atrás malas imágenes y haciendo una puerta a la cultura.
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