La escultura Banana Kelly Double Dutch representa parte en la historia cultural de Nueva York
Los escultores John Ahearn y Rigoberto Torres restauraron por tercera vez la escultura Banana Kelly Double Dutch. Una escultura clave en Kelly Street en Nueva York que representa a cuatro niños jugando a saltar la cuerda.
Posteriormente a los trabajos de restauración la escultura fue colocada en la pared que la vio por primera vez. Esto entre 1981 y 1982, convirtiéndose en parte de la historia del famoso barrio del Bronx.
Desde la colocación de la escultura, esta se ha vuelto en un símbolo de identidad para el vecindario. Puesto se llegó a una familiarización a base de figuras familiares o actividades de índole cultural en el barrio.
Las representaciones artísticas del dúo de arquitectos han demostrado su calidad como activistas y de compromiso social. Reservando esos espacios para héroes públicos, tal y como esta escultura se ha convertido en 40 años.
Las restauraciones forman parte de este compromiso, ya que se realizan para mantener vigente su esencia de juego.
Para realizarla tomaron como modelos a jóvenes que se encontraban jugando dela misma forma por la zona. Y la relación de los escultores con una fábrica de esculturas, estas pudieron realizarse sin dificultades.
Sus obras también han sido parte de exposiciones en importantes museos, llevando la causa a lugares de suma importancia. Ejemplo de ello es en el New Art Museum el Instituto de Arte contemporáneo de Londres y el MoMA.
En estas, han realizado esculturas especializadas en la vida que se muestra en el Bronx. Representando a sus principales habitantes que son principalmente de origen afroamericano.
Siendo así un dúo esencial cuando del arte que retoma el barrio, el arte urbano y el hip-hop se habla. Representando lo que quieren y ven en un barrio que les ofreció un espacio.