Isaac Cordal utiliza el arte urbano para reflexionar sobre la sociedad y el cambio climático, creando obras que invitan a la reflexión y el cambio.
Sobre Isaac Cordal
Isaac Cordal, nacido en 1974 en Pontevedra, es un artista gallego que ha sabido fusionar la escultura y la fotografía en un entorno urbano, creando un diálogo único entre el arte y la ciudad. Residiendo entre Bilbao, Bruselas y Galicia, Cordal transforma los rincones urbanos en espacios de reflexión a través de sus esculturas, que están impregnadas de melancolía y crítica social.
Formado como escultor en la Escuela de Bellas Artes de su ciudad natal y posteriormente en la Escuela Canteiros, especializada en cantería, Cordal ha dedicado su carrera a crear pequeñas criaturas de resina que se integran en los intersticios de las ciudades, como grietas en paredes o aceras, y charcos. Estas figuras, que se pueden encontrar en ciudades de todo el mundo, desde Montreal hasta Bogotá, son una metáfora de la condición humana contemporánea, reflejando temas como la lucha de clases, la oligarquía, el calentamiento global y la miseria.
Cement Eclipses, una mirada crítica a la sociedad moderna
Uno de los proyectos más emblemáticos de Cordal es “Cement Eclipses”, una serie de intervenciones urbanas que utilizan pequeñas esculturas figurativas para reflexionar sobre la sociedad moderna. Este proyecto, que comenzó en 2006, ha llevado a Cordal a ciudades como Berlín, Londres, Bogotá, Bruselas, Zagreb, Viena, Taipei, Milán, Nueva York, Amsterdam, Nantes, San José, Hanoi y muchas más, donde ha dejado su huella a través de sus obras.
El espacio público juega un papel crucial en el trabajo de Cordal, ya que el lugar donde se sitúan sus obras es una parte integral de su mensaje. Estos espacios, que confunden la escala y nos hablan de nuestra propia imperfección, son el escenario perfecto para las reflexiones de Cordal sobre la sociedad y el mundo en el que vivimos.
Cement Blakes, arte en las sombras de la ciudad
Otra de las obras destacadas de Cordal es “Cement Blakes”, una serie de instalaciones urbanas que utilizan coladores para crear sombras que se transforman en arte. Esta obra, que se puede ver en las calles de Dalston en Londres, es un ejemplo perfecto de cómo Cordal busca interactuar con el espectador y plantear preguntas sobre nuestro entorno urbano.
Los coladores, que han sido intervenidos por el propio Cordal, proyectan sombras que forman rostros llenos de emociones, creando una ilusión que solo existe cuando las luces de la ciudad iluminan la noche. Esta obra es un claro ejemplo de cómo Cordal utiliza el entorno urbano como un lienzo para expresar sus ideas y reflexiones.
Esperando al cambio climático, una reflexión sobre nuestra responsabilidad
“Esperando al Cambio Climático” es otra de las obras de Cordal que invita a la reflexión. A través de sus pequeñas figuras de no más de 25 cm, Cordal muestra la apatía de gran parte de la sociedad ante el cambio climático y la necesidad urgente de cambiar nuestra forma de vivir.
Las estatuas en miniatura, que esperan resignadamente ser alcanzadas por fuerzas naturales destructivas, son un reflejo de la pasividad inexplicable que muchas personas tienen ante la catástrofe ambiental que se avecina. Cordal utiliza estas figuras para criticar la idea de progreso y la miseria humana, y para recordarnos la importancia de actuar frente al cambio climático.
Isaac Cordal es un artista que utiliza el espacio urbano como un lienzo para expresar sus ideas y reflexiones sobre la sociedad y los problemas que enfrentamos en la actualidad. A través de sus obras, Cordal nos invita a reflexionar sobre nuestra responsabilidad frente al cambio climático y la necesidad de cambiar nuestra forma de vivir para proteger el planeta.
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