A partir de sus posiciones extremo-derechistas a Morrisey le ha llovido sobre mojado
Las cosas no van bien para Morrisey, pues su postura política está generando mucha controversia. A tal grado que recientemente fue víctima de la censura.
La historia inició en una presentación que tuvo el cantante veterano en el show de Jimmy Fallon. En el show se le vio portando un pin en su saco, en el cual mostraba su apoyo al partido de extrema derecha <<For Britain>>. De hecho, el cantante declaró que era la primera vez que ejercería el derecho al sufragio.
Y, por supuesto, como era de esperarse este hecho levanto revuelo. Hubo empresas como Spillers Records, la tienda más antigua del mundo, que tomó las primeras represalias contra él. ¿De qué manera? Sencillamente vetaron la música de Morrisey de su catálogo.
Posteriormente, la línea de transportes de Merseyrail arrasó con toda la publicidad en la que se promocionaba su más reciente disco California Son ¿Saben por qué tomaron esta decisión? porque un cliente se quejó sobre la posición política de Morrisey con los líderes de la empresa.
El strike tree ocurrió cuando se declaró a favor del Brexit, en contra de las migraciones masivas a Europa y hasta cuestionó la legitimidad del movimiento #MeToo. En consecuencia, Daniel Grinbank, productor de música, cambió de opinión respecto a llevar al cantante a Argentina.
Obviamente Morrisey no se iba a quedar callado antes estas acciones. Es por ello que les respondió a todos sus detractores diciendo: “Me temo que estamos viviendo la era de los estúpidos y debemos rezar para que pase pronto”.
en cuanto a su posición frente a Merseyrail, dijo que la empresa “Es el tercer Reich ¿no?”. Además, remató diciendo “Solo los sentimientos de los estrechos de mente pueden ser considerados en las Artes Británicas. no somos libres de debatir, y esto en sí mismo es el rechazo máximo a la diversidad”.
Finalmente, sólo nos preguntamos ¿a dónde va a parar Morrisey con este escándalo?