Nacho Eterno, dibujos que duran para siempre
Nacho Eterno se define como un esteta, un amante de las cosas bonitas y aunque la definición de bonito puede ser muy subjetiva. Sin duda Nacho, sabe de lo que habla.
Comenzó su carrera artística tatuando a escondidas las paredes de su Valladolid natal. Como la mayoría de grafiteros, escribía pero poco a poco fue evolucionando su estilo para pintar más personajes antropomórficos. Así hasta llegar a su bestiario actual.
Allí en Valladolid, fue también donde estudió diseño gráfico para más tarde mudarse a Barcelona. En la Ciudad Condal hizo un master en ilustración. Al mismo tiempo que iba cambiando papeles y muros por la piel de sus colegas, y se iniciaba en el tatuaje tradicional.
A día de hoy Nacho González con tan solo 26 años, es tatuador. Pero si tuviera que elegir una superficie en la que pintar más cómodo, sería sin duda un muro o un papel “La piel te pone más en tensión” comenta con una sonrisa. Sus días los pasa en Eclipse Tattoo, un taller de tatuaje de reciente apertura en Barcelona. Por el momento sus planes no van más allá de seguir haciendo lo que le gusta, viajar, pintar y tatuar.
Nacho se inspira en muchas cosas. Desde el mundo animal al arte primitivo o el surrealismo pop “Siempre me recuerdo dibujando animales, desde que era bien pequeño, además creo que dan mucho juego” añade. De entre sus artistas preferidos, destaca el futurismo de Depero el surrealismo expresionista de Brauner y el cubismo de Henri Bruce. Él consigue mezclarlo todo y hacerlo propio con unas formas delicadas y un uso del color muy armónico.
Sus dibujos recuerdan a civilizaciones prehispánicas de Perú, México o Colombia pero también a la simbología de ciertas tribus africanas. Los animales predominan en sus diseños al igual que los colores planos que toman más fuerza cuando estan estampados en brazos y piernas. Sin duda diseños que perdurarán para siempre como símbolos de la cultura contemporánea.
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