En la serie Heisenberg Objects los objetos fragmentados son la representación del funcionamiento del mundo que va de lo particular a lo general y viceversa
Los objetos fragmentados de la serie Heisenberg se basan en el famoso principio de incertidumbre de Werner Heisenberg. Esta teoría establece que no se pueden medir dos parámetros separados de una partícula simultáneamente.
A partir de esta teoría Oefner creó un equivalente artístico de ella. En este sentido, las esculturas están compuestas por cinco objetos cotidianos diferentes: zapatos, un reloj, una grabadora y una caja negra. Éstos fueron, literalmente, “explotados” hasta desintegrarse en pequeños pedazos.
El artista los llenó de resina y los cortó cuidadosamente en cientos de partes individuales. Luego reorganizó los cortes en una nueva versión distorsionada del objeto, que le permite ver su funcionamiento interno. En consecuencia, los objetos tienen un efecto peculiar en su observador: cuando los miras desde la distancia, puedes identificar fácilmente el objeto.
Sin embargo, si comienza a acercarse para observar su funcionamiento interno, la forma del objeto comienza a distorsionarse y se desvanece por completo. “Tu interacción con la escultura determina en última instancia su apariencia”, dice Oefner.
Además, las esculturas diseccionadas visualizan el principio a través de percepciones sesgadas. Se trata de un proceso de artístico que implica el entendimiento del mundo que nos rodea y los mecanismos que hacen posible el funcionamiento de lo cotidiano.
Puedes ver más proyectos del artista en su página web y en su cuenta de Instagram.