Algunas obras de arte del Museo de Louvre, como La Venus de Milo y San José Carpintero, fueron las inspiración para crear perfumes y recrear la atmósfera de la obra
¿Alguna vez se han preguntado cómo serían las obras de arte si fuesen perfumes? ¿No? Pues nosotros tampoco, pero el museo del Louvre realizó un proyecto para el que convocó a ocho expertos en fragancias.
El proceso fue así: los perfumistas fueron al museo, analizaron varios cuadros e hicieron un ejercicio de imaginación. Cabe decir que el objetivo era imaginar el olor de lo retratado en las obras, ya sean paisajes o personajes. De esa manera se dio inicio a la creación de la primera experiencia de carácter visual y olfativo en el arte. Al menos en el museo parisino…
La Victoria de Samotracia, La Venus de Milo, La ninfa y el escorpión y el San José Carpintero son algunas de las obras que inspiraron a los perfumistas.
Como ya lo mencionamos, el proyecto es una iniciativa del museo del Louvre. El recinto parisino colaboró con la perfumería Buly para poder materializar la idea. Así que gracias a esa unión surgieron esas fragancias que estarán a la venta en la tienda del museo. Además se podrán encontrar en las tiendas Buly.
Sin embargo, se trata de una colección temporal que estará a la venta sólo durante un año. Cada perfume tendrá un valor de 150 euros y también se podrán adquirir jabones y postales con las mismas fragancias.
Finalmente, hasta ahora sabemos que La Victoria de Samotracia huele a jazmín, bergamota, magnolia y rosa. Mientras que la fragancia de La Venus de Milo tiene notas de jazmín y mandarina. ¿Y tú, te has preguntado a qué huele tu obra favorita?