El fotógrafo suizo Robert Frank falleció, pero su obra y trayectoria permanecen en el imaginario colectivo
Falleció Robert Frank en Canadá. El fotógrafo de origen suizo murió a los 94 años en su aldea ubicada en la isla Cape Breton, Nueva Escocia.
Frank fue un fotógrafo nacido en Zurich en 1924 que emigró a los Estados Unidos en 1947, no sin antes publicar 40 fotos 1941/1946, su primer libro. De hecho, pese a que era muy joven en aquella época, no le costó conseguir un empleo. De esa manera incursionó como fotógrafo de moda en Harper’s Bazaar.
Después comenzó a viajar por América Sur y Europa; por ese motivo, él es uno de los referentes de la documentación fotoperiodística del siglo XX en los Estados Unidos. Y hablamos en presente porque su legado e influencia permanecerán pese a su deceso.
Uno de sus trabajos más destacados y recordados por lo crudo y crítico es The Americans. Cabe mencionar que es una de sus grande obras y no sólo por el valor estético, sino por el antropológico y periodístico.
El libro es el resultado de varios viajes en carretera sucedidos entre 1955 y 1956. Frank recorrió las carreteras de 48 estados y logró capturar la esencia de personas y paisajes durante ese tiempo.
De hecho, Jack Kerouac escribió el prólogo y lo definió como “un triste poema de Estados Unidos plasmado en fotografía”. Se trataba de una compilación de imágenes de la soledad de la vida.
The Americans consta de poco más de 80 imágenes, sin embargo, el fotógrafo capturó más de 28 mil. Este libro de Grove Press se publicó en 1969.
Incursión en la cinematografía
También trabajó en el departamento de promoción del New York Times como fotoperiodista, desde el 1957 hasta 1963. En ese periodo de tiempo incursionó en el cine y creó Pull My Daisy, su primera película d la generación beat sobre cultura y arte bohemio.
Asimismo, hizo el documental Cocksucker Blues, sobre la gira de The Rolling Stones. Éste tenía escenas explícitas de las vidas de los rockeros mientras estaban en tour. Ya saben, sexo, drogas y alcohol…
Sin embargo, la agrupación británica interpuso una demanda que limitó la proyección de la cinta a 5 veces por año. Además, no podía exhibirse sin presencia de Frank.
Finalmente, la trayectoria del artista es extensa y con muchas anécdotas que complementan su historia. Sin duda se fue un gran creador y storyteller cuyo legado permanecerá vivo por muchos años más.