Pese a que parece un mundo de ensueño para todos los amantes del fútbol, no todo el mundo puede llegar a convertirse en un jugador de fútbol de élite. Muchos se esfuerzan por conseguirlo, pero la gran mayoría de los aficionados tan solo se queda en la incógnita de qué es lo que se siente cuando eres el foco de todas las miradas y cuando tu juego es vital para la consecución de un título de tu equipo. Antes era mucho más complicado, pero hoy en día la tecnología, de la mano de los creadores de videojuegos, han alcanzado un nivel de simulación que permite una experiencia casi inmersiva, dando la oportunidad de crear incluso un jugador propio que puede llegar a tener una carrera llena de éxitos.
Una oportunidad única de convertirte en tu ídolo gracias a la tecnología
Ya desde finales del siglo anterior se establecieron algunos videojuegos como el FIFA, con el mismo nombre de la federación internacional que gobierna el mundo del fútbol, y se pusieron manos a la obra para intentar mejorar poco a poco la experiencia del usuario. Al principio, ya era un hecho sorprendente que un usuario tuviera la capacidad de controlar a un equipo de fútbol con un mando. Incluir todos los nombres de los jugadores que por entonces estaban de moda fue otro paso significativo, pues pocos se imaginaban que eso pudiera ser verdad. El interés que se fue generando por esos avances hizo crecer la industria y, por ello, se fueron introduciendo toda una serie de innovaciones.
Con el paso de los años, la competitividad fue creciendo y también la experiencia del propio juego. Uno de los deportes que siempre está de moda fue atrayendo a cada vez más jugadores, que veían cómo podían ser partícipes de las ligas oficiales y de torneos que siempre habían visto por televisión o en los estadios. Pero la verdadera explosión en forma de innovación fue la llegada de internet al mundo de los videojuegos, con la posibilidad de poder disputar partidos contra otros jugadores de todo el mundo, independientemente de cuál fuera su lugar de origen.
El modo de multijugador local, con dos mandos conectados a la consola, era la manera de jugar con otra persona más popular. Pero internet introdujo esta opción que multiplicó el interés y, al igual que en otras ocasiones, los esfuerzos de las compañías de videojuegos como EA Sports o Konami para poder hacer algo más real toda esa simulación que tanto atraía a los amantes del fútbol.
Tanto es así que se fueron creando nuevos modos de juego, y hubo uno en especial que ha sido bastante importante esta última década: el modo carrera, que permite al usuario crear un jugador desde cero, pudiendo editar hasta el mínimo detalle de su rostro facial para intentar que se parezca lo máximo posible a lo que el propio usuario desea. A partir de ahí, ese nuevo jugador puede empezar una carrera de un futbolista de verdad, pasando por todo tipo de fases muy bien simuladas como pueden ser los traspasos entre clubes, la frustración de la derrota o la gloria de un trofeo.
En un mundo donde el fútbol ocupa una gran parte de interés y, con ello, la vida de los jugadores, ha tenido bastante impacto que cualquier persona pueda sentir con ese jugador virtual la presión que un futbolista de élite puede sentir. Todo es ficticio, pero las compañías se han esforzado para hacer todo más real, de manera en que se viven situaciones como disputas con el entrenador, ruedas de prensa e incluso críticas por parte de los medios de comunicación. Una serie de sensaciones que acercan al usuario a una experiencia aún más inmersiva.