“Music: Not Impossible” creó trajes vibratorios para sentir la música a través de sensores
El grupo Music: Not Impossible ha desarrollado trajes vibratorios para sentir música en conciertos, principalmente para las personas sordas. Esta experiencia lleva la música a un nivel sensorial que se apoya del entorno y la pasión por escuchar.
La música en vivo es una experiencia que emociona y conecta a las personas, pero para aquellos con discapacidad auditiva, esta experiencia a menudo se ha visto limitada. Sin embargo, Music: Not Impossible ha logrado un avance extraordinario al desarrollar trajes hápticos para mejorar la vivencia musical de personas sordas y con problemas de audición. Estos trajes, que ofrecen sensaciones táctiles únicas, no solo complementan la música, sino que también abren nuevas posibilidades para la inclusión en los eventos musicales.
¿Qué son los trajes hápticos y cómo mejoran la experiencia musical en vivo?
Los trajes hápticos desarrollados por Music: Not Impossible han sido diseñados para enriquecer la vivencia musical en vivo de personas con discapacidad auditiva. A diferencia de tratar de replicar la música en sí, estos dispositivos portátiles ofrecen una amplia gama de sensaciones táctiles que complementan la música que se está reproduciendo. Desde la sensación de gotas de lluvia en los hombros hasta un cosquilleo en las costillas o un golpe en la parte inferior de la espalda, el traje háptico agrega una dimensión sensorial única que permite a las personas sordas experimentar la música de una manera nunca vista.
El proceso de desarrollo y colaboración
La creación de estos trajes hápticos fue un desafío emocionante para el equipo de Music: Not Impossible. Los primeros diseños involucraron el uso de baterías vibratorias de teléfonos atadas a los cuerpos, pero resultaron ser unidimensionales, ya que todas las vibraciones se sentían iguales. Sin embargo, el grupo perseveró y colaboró con ingenieros de Avnet para desarrollar un traje háptico ligero y efectivo. El resultado fue un traje vibratorio con 20 actuadores y bandas adicionales con un actuador cada una en las muñecas y los tobillos, sumando un total de 24 placas vibratorias que proporcionan una experiencia táctil diversa y enriquecedora.
Evento de prueba y primera experiencia
El emocionante escaparate titulado “Silent Disco: An Evening of Access to Music” en el Lincoln Center for the Performing Arts en la ciudad de Nueva York fue el lugar donde se pusieron a prueba los trajes hápticos. En este evento, 75 personas, entre oyentes, personas con problemas de audición y sordas, tuvieron la oportunidad de probar los trajes mientras disfrutaban de la música curada por un DJ háptico. Paddy Hanlon, cofundador de Music: Not Impossible, desempeñó el papel del DJ háptico, ajustando la frecuencia, intensidad y ubicación de las vibraciones para brindar una experiencia musical personalizada y emocionante, similar a lo que un DJ tradicional hace con la música.
Inclusión en todos los niveles
El evento “Silent Disco” no solo se centró en los trajes hápticos, sino que también hizo hincapié en la inclusión en múltiples niveles. Se contó con intérpretes de lenguaje de señas estadounidense, música subtitulada y descripciones de audio para los asistentes ciegos. Se ofrecieron lugares para sentarse y un espacio de relajación equipado con auriculares reductores de ruido, tapones para los oídos y juguetes inquietos para aquellos que se sintieran sobreestimulados. Además, como era una discoteca silenciosa, se permitió ajustar los volúmenes de los auriculares, brindando una experiencia completamente personalizada.
Sin duda el desarrollo de la tecnología para uso por el bien común es algo que sigue impresionando a todos niveles. Y estos nuevos trajes vibratorios son un avance que hacía falta para explorar la música, tanto para no oyentes como oyentes. Principalmente por las implicaciones sensoriales que tiene. Además, es un motivante para seguir explorando áreas que se han experimentado muy poco.
