Las paredes de Grenoble fueron el spot ideal para las obras de Eddie Colla
Sabemos que una de las característica del street art es su carácter efímero y dicha regla se cumplió con los collages de Eddie Colla en Francia.
Resulta que, hace un par de días el artista estadounidense viajó a Grenoble donde pegó una de sus obras. Además, también dejó otra en la iglesia de San Andrés. Dicha intervención fue gracias a la asociación Le Mur Grenoble que permitió al artista intervenir estos lugares.
No obstante, a pesar de que sus collages no tenían una intención de “vandalizar” es espacio público, tal parece que a los residentes para nada les gustó la idea. En consecuencia, no pasaron ni 48 horas cuando las obras de Colla fueron removidas.
Saint-André, la rue du Palais, la librería Decitre y el Jardin de Ville, fueron los tres spots elegidos por el artista. Curiosamente en el último, además del collage, la pared se encontraba con tags en aerosol y demás graffitis. Sin embargo, jamás fueron recubiertos. Sólo la pieza del artista pereció.
La única obra sobreviviente fue la pegada en la librería Decitre. Lo curioso es que la asociación nunca tuvo permiso para intervenir los muros. Y quizá las dimensiones de los collages y su carácter ilegal fue lo que escandalizó a la población.
Una de las piezas representa a una mujer encapuchada a punto de aventar una bomba molotov. La pieza representa el descontento del pueblo de Hong Kong ante el régimen chino.
Finalmente la presidenta de Le Mur Grenoble, Magali Féret declaro que “Eddie Colla está extremadamente triste, pero sabía que las paredes no estaban permitidas”. Sin embargo, sabemos que la vida street art es pasajera y casi nunca dura por mucho tiempo.