No sólo hizo historia en la industria de la música, también con las obras de arte
Em mítico Duque Blanco fue sin duda uno de los personajes más involucrado en las artes; él es conocido mundialmente por su música, pero también por las obras de arte.
Parte de su inspiración se la debe al trabajo de pintores como Frank Auerbach, David Bomberg, Francis Bacon, Francis Picabia. En consecuencia, sus piezas denotan la gran influencia que tuvo el neo-expresionismo que inició en Alemania.
Esto se debe, en gran medida, a que en el año de 1976 Bowie e Iggy Pop decidieron darse un break del ambiente de Los Ángeles para mudarse a Berlín. En consecuencia, el cantante se rodeó de mucha cultura alemana que se denota en su plástica.
En el año de 1994 se hicieron públicas sus Dhead Series. El nombre parte directamente de los Dheads, esto es el lado de una moneda en la que tiene grabada la cabeza de una persona. En la serie podemos apreciar su visualización de la figura humana y sus emociones: soledad, angustia, erotismo, muerte.
Asimismo, el corpus de su obra está compuesto por muchos autorretratos en los que se plasmó en diferentes momentos de su vida. Además, tiene una serie muy interesante titulada South Africa Series en la cual se narra la historia de los antepasados de tribus en Sudáfrica. Éstos curiosamente eran blancos.
También nos dejó innumerables bocetos que, reunidos, conformaron los Sketches & Studies. Entre ellos destacan las imágenes de una película jamás llevada a cabo. Por otro lado, también hizo retratos de amigos, colaboradores y otras personas cercanas.
Finalmente, les dejamos una mínima parte de sus pinturas, mismas que lo colocaron como una figura en extremo artística.