Paola Delfín plasma el alma de la CDMX en botella de edición limitada

La CDMX cobra vida en una botella gracias a la creatividad de Paola Delfín. Johnnie Walker celebra la esencia mexicana con un diseño que combina arte y tradición.

México se caracteriza por ser una nación rica en tradiciones, colores y sabores. La diversidad cultural se despliega en cada esquina, mostrando la pasión y la historia que le caracteriza. En medio de este mosaico, la talentosa muralista Paola Delfín ha llevado su arte a un recipiente inusual pero sumamente significativo: una edición especial de Johnnie Walker. ¿Qué inspiró a Paola a crear tales diseños?

Paola Delfín y el arte que cuenta historias a través de una botella

La Ciudad de México, también referida como CDMX, se presenta como el corazón vibrante de una nación impregnada de cultura. Ostentando el título de capital y siendo una de las metrópolis más extensas y habitadas globalmente, la CDMX se distingue por su historia y diversidad Cada rincón de sus calles susurra crónicas que abarcan desde periodos prehispánicos, atravesando la etapa colonial, hasta llegar a la era contemporánea. Modernos edificios conviven con otros cargados de historia, mercados llenos de vida y apacibles parques. Es un sitio donde lo ancestral y lo contemporáneo confluyen en armonía.

Centrando nuestra atención en el diseño, Paola Delfín ha creado para la botella de Johnnie Walker una obra que rinde homenaje a esta ciudad polifacética. Inspirándose en panoramas urbanos, icónicos murales, manifestaciones populares y las postales sonoras tan típicas de la caputal, ha conseguido capturar la esencia de la CDMX y de su gente. Los elementos simbólicos que Paola ha seleccionado para plasmar en esta botella, desde Quetzalcóatl hasta el maíz, trascienden su conexión con México, evocando imágenes y sentimientos intrínsecamente ligados a la Ciudad de México.

El xoloescuincle, emblemática raza canina, emerge como testimonio de la herencia azteca, mientras que el maíz se erige como la base de la alimentación y la vida, tal como se menciona en la cosmovisión de culturas antiguas de México incluso antes de que se llamara así. Más allá de lo visual, Paola ha sabido destilar la esencia emocional de la metrópolis. La figura femenina que domina su diseño alude al empoderamiento y fortaleza de las mujeres mexicanas y su relevante papel en el tejido histórico y social de la metrópolis.

Esta edición especial de Johnnie Walker trasciende la simple visión de una botella de whisky. En ella, se refleja un microcosmos de la Ciudad de México, resaltando su complejidad, estética y resiliencia. Es un tributo vibrante a una ciudad que, a pesar de enfrentarse a retos, avanza con firmeza y elegancia, reflejando así el mantra de Johnnie Walker: seguir caminando, sin importar los obstáculos.

Keep Walking Mexico City: Más que una botella, un testimonio de identidad e innovación

Esta edición limitada no solo destaca por su belleza. Es una declaración de lo que significa ser mexicano, un grito de amor hacia la Ciudad de México. Alrededor del mundo, Johnnie Walker ha llevado a cabo colaboraciones similares, pero cada botella, como la diseñada por Paola, es única, reflejando la esencia y el alma de cada una de las otras ciudades.

Esta joyita, limitada a 2 500 unidades, se ha convertido en un codiciado tesoro para aficionados del whisky y el arte, simbolizando una armoniosa mezcla de tradición, sabor y cultura mexicana.

Por otro lado, Johnnie Walker siempre ha buscado la innovación. En esta ocasión, junto a Graviky Labs, han dado un paso adelante en sostenibilidad con el uso de AIR-INK. Esta tinta revolucionaria, proveniente de emisiones de carbono, marca un equilibrio entre arte y cuidado del planeta, demostrando que es posible aportar un granito de arena a partir de la creatividad.

Una botella para coleccionistas

La colaboración entre Paola Delfín y Johnnie Walker nos invita a explorar México desde una perspectiva única. Cada elemento del diseño nos narra una historia, mientras que el sabor del whisky nos envuelve en una experiencia inolvidable.

El tiempo es esencial, y esta botella es testimonio de ello. Con solo 2 500 unidades en circulación, cada una disponible en Bodegas Alianza y con una disponibilidad limitada, se ha convertido en un objeto de deseo para coleccionistas y amantes del whisky y el arte.