Drogan a hombre y le roban pinturas de Kahlo y Tamayo

This post is also available in: English (Inglés)

En la alcaldía Miguel Hidalgo drogan a hombre y le roban pinturas de Kahlo y Rufino Tamayo

Cuando pensábamos que ya lo habíamos visto todo ocurre esto: dos hombres ingresaron al domicilio de un coleccionista de 63 años y simulan una compra de arte; sin embargo, drogan al hombre y le roban pinturas de Kahlo y Tamayo.

Lo hechos ocurrieron el domingo pasado en la Alcaldía Miguel Hidalgo, en el hogar del señor Jaime Gerardo, quien pretendía vender las dos obras sustraídas. Alrededor de las 18:00 horas el hombre recibió a una pareja que decía estar interesada en las pinturas. No obstante, en un giro inesperado la pareja desapareció y los cuadros también.

Según el testimonio del señor Jaime, la pareja se presentó a su domicilio y al verlos “bien vestidos” le dio la confianza para permitirles el acceso a su domicilio. Una vez dentro les ofreció a los ladrones algo para beber. Él también se sirvió algo.

Acto seguido, el coleccionista perdió la conciencia y, al despertar, tenía un dolor de cabeza intenso y apenas se podía mover. Enseguida se percató que Yo y mis pericos de Frida Kahlo y otro cuadro pintado por Rufino Tamayo habían sido sustraídos de su domicilio.

Por si eso no fuera suficiente, los dos ladrones también hurtaron cuatro relojes Cartier; 16 mil dólares en efectivo; un juego de cubiertos y otros utensilios de plata. Según las primeras investigaciones todo apunta a que, en un momento de distracción, las dos personas disolvieron algún somnífero en la bebida de don Jaime.

“El denunciante refirió que pasados unos minutos empezó a sentir mucho sueño, sin saber el motivo y sin saber en qué momento se desvaneció”, detalla el expediente del caso. Ahora la Policía de Investigación (PDI) busca a la pareja de ladrones e intenta rastrear los cuadros robados.

Finalmente, sólo es cuestión de tiempo para que los ladrones caigan ante la ley como cayeron recientemente los implicados del robo de una obra de Banksy en París.

Fuente: Carlos Jiménez

This post is also available in: English (Inglés)