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Escultor anónimo ha dejado obras por 30 años en Ámsterdam

El trabajo de este escultor anónimo representa la vida en Ámsterdam

No se sabe a ciencia cierta quién es, ni de dónde viene, mucho menos su modus operandi; lo que es un hecho es que este escultor anónimo convirtió los rincones de Ámsterdam en galerías de arte al aire libre con un toque de poesía.

Y es que, resulta increíble que por más de tres décadas la identidad de este artista nunca fue descubierta a pesar de que sus obras volvieron sumamente famosas. Algo así como un Banksy de la escultura que colocó sus piezas de manera estratégica.

Crédito: Culture Trip

Las primeras esculturas aparecieron en los años 80. Desde entonces, este escultor anónimo retrató con sus piezas ciertos aspectos de la vida en Ámsterdam. Como era de esperarse los rumores y señalamientos se extendieron rápidamente por la ciudad.

El ayuntamiento de Ámsterdam, sin embargo, pudo comunicarse con el escultor secreto y llegó a un acuerdo. A la ciudad se le permitió reclamar la propiedad de su obra con una condición: mantendría en secreto la identidad del artista.

Crédito: © JM Luijt / WikiCommons

¿Saben que es lo más curioso? Cuando dicho ayuntamiento estableció los acuerdos con el artista sólo le fue permitido revelar un dato relevante: el artista en cuestión tenía como profesión la de médico. En este sentido, se trataba de un médico que ayudaba a gente de día y por la noche su escape expresivo lo convertía en artista urbano.

La primera obra del escultor desconocido apareció en 1982 en un lugar fuera del ámbito donde normalmente caminaría un visitante típico. En “Man With Violin Case”, que también se conoce como “Man Trying to Catch Line 10”, un hombre sin cabeza con impermeable y sombrero lleva un estuche de violín y corre como si tratara de tomar el tranvía, que se detiene justo enfrente de él. Después de unos años, el hombre desapareció. Cuando regresó, lo habían pintado de azul. 

Crédito: Culture Trip

Otro ejemplo es esta laboriosa escultura titulada “El pequeño leñador” que está montada en un árbol a unos metros al oeste de Leidseplein en un pequeño parque llamado Liedsebosje. Ha estado allí desde 1989, y podemos observar a un hombre sosteniendo una sierra parado sobre un árbol mismo que creció con el paso de los años bajo la herramienta de trabajo del personaje.

Crédito: Culture Trip

En el recodo del río Amstel hay un edificio redondo que rezuma grandeza: el Stopera. Alberga tanto el ayuntamiento de Ámsterdam como la Ópera y Ballet Nacional. En el interior de la primera, junto a la entrada, aparece “El Violinista” de bronce abriéndose paso por el suelo y golpeando su instrumento como si estuviera deleitando a todos los que pasean por el agua con una cancioncilla. “El violinista” es la única pieza de interior del Escultor Desconocido. La escultura estaba inicialmente pensada para colocarse en el mar, elevándose y desapareciendo entre las olas. Llegó al ayuntamiento en 1991 y no se ha ido desde entonces.

Crédito: Culture Trip

Luego tenemos “La Coraza” sigue siendo la más magnética de las obras del escultor desconocido, atrayendo las miradas de la mayoría de los que pasan. Se puede encontrar frente a Oude Kerk, que se traduce directamente como la Iglesia Vieja; consagrado en 1306, es el edificio más antiguo de Ámsterdam. La escultura apareció en febrero de 1993, pero la ciudad la retiró rápidamente. En una semana, había aparecido y desaparecido de nuevo. 

Crédito: © Stacy B / WikiCommons

En el barrio Jordaan de Ámsterdam, el artista anónimo atacó de nuevo en una calle residencial sin pretensiones. “El Acordionista” o “The Accordion Player” (1994) está adosado a la fachada de una casa adosada, al estilo de lo que los holandeses llaman una “piedra de hastial”. Se desconoce si “The Accordion Player” es un guiño a las prácticas de Amsterdam de antaño o es simplemente una pieza ornamental, pero vale la pena visitar al músico.

Crédito: Culture Trip

En el Oud-West de Ámsterdam, encontrarás De Hallen, un antiguo depósito de tranvías convertido en centro cultural que está lleno de arquitectura impresionante. No muy lejos de ahí, en medio del bullicioso mercado callejero Ten Katemarkt, se encuentra “Three Dandies in Conversation”. Tres esculturas de bronce de hombres con cuerpos de bebés se sientan en sillas altas de acero. “Three Dandies in Conversation” apareció en la calle en 1995, convirtiéndose en la última de las obras de arte de Amsterdam del escultor anónimo.

Crédito: Culture Trip

Finalmente, si estás planeando un viaje a Holanda, específicamente a Ámsterdam no puedes dejar pasar la oportunidad de tomarte una selfie frente alguna de estas obras. Y ya que estamos hablando de esculturas…¿Vieron la increíble obra de arte de Antonio Horn en Filadelfia?

Fernando Huacuz

Ciudad de México, 1988- En búsqueda constante de urdimbres visuales y narrativas en espacios públicos y privados. Arte, cultura y rocksteady un must.

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